Mérida, Yucatán, 15 abril; poderycritica.-Los arcos de Dragones, de El Puente y de San Juan, edificados aproximadamente en el año 1690 y ubicados actualmente en el primer y segundo cuadro de la capital yucateca, serán restaurados a fin de lograr su conservación.
Durante el anuncio oficial de su restauración, el presidente de la Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado (AYERAC), Limbergh Herrera Balam, recordó que estas estructuras demarcaban hipotéticamente el núcleo central de Mérida.
Aunque se carece de indicios de puertas o estructuras que indiquen que estos arcos marcaban la entrada y salida de la ciudad, la tradición popular señala que ésta era la finalidad de los arcos, incluso uno de ellos se encontraba frente a una guarnición militar.
Al respecto, Herrera Balam expuso que el Arco de Dragones, ubicado en la calle 50 con 61, fue nombrado así por su ubicación junto al cuartel del mismo nombre.
En el nicho de remate se observa una escultura de San Francisco, posiblemente colocada ahí por la cercanía del templo franciscano de La Mejorada.
Este arco sería una puerta de entrada o salida de la ciudad en su parte oriente, región que en la actualidad conduce a la zona norte de Quintana Roo, al igual que el arco de El Puente, ubicado a una calle de Dragones.
Para el caso del Arco de San Juan, éste formaba parte del camino que conducía al llamado Camino Real, es decir, a la región que hoy comprende el estado de Campeche, ubicándose a unas cuantas cuadras del centro histórico de Mérida.
Al respecto, el alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, indicó que los trabajos de restauración comenzarán en el Arco de Dragones, proyecto que ya cuenta con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Se invertirán 185 mil pesos en acciones de resanes, restitución de acabados en mal estado, reparación de elementos ornamentales y aplicación de pintura a la cal conservando su tono actual.
A este seguirá el llamado Arco del Puente que también cuenta con autorización del INAH y en el caso del Arco de San Juan, aún está pendiente la autorización.
Las obras deberán concluir en 30 días y estarán a cargo de la Dirección de Desarrollo Urbano, que cuenta con personal especializado para realizar ese tipo de trabajos en el marco del Programa de Rescate de Fachadas del Centro Histórico, el cual inició hace 20 años y a la fecha lleva 950 inmuebles restaurados.
«Todavía podemos hacer mucho más por nuestro Centro Histórico, el segundo más grande del país, y convertirlo en un referente de lo que se puede hacer en materia de recuperación de zonas históricas.
«Estas obras y acciones están encaminadas al rescate de sitios y monumentos, los cuales propiciarán un entorno más agradable que invite a los meridanos y al turismo a acudir y dar nueva vida a esta zona de la ciudad, que genere más inversiones, empleos y bienestar para todos», concluyó.