PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Repetir la hazaña de vencer a los míticos Yankees de Nueva York en casa y frente a su gente es un lujo que solo pueden darse los Diablos Rojos del México.
La escuadra mexicana hizo arder, la novena escarlata se quedó con la victoria en el segundo y último juego de pretemporada frente a los Mulos de Manhattan por pizarra de 8-5.
Esperar 56 años para ser testigos del choque entre los equipos más ganadores de las Grandes Ligas y de la Liga Mexicana de Beisbol valió la pena para los 20 mil 624 aficionados reunidos en el Estadio Alfredo Harp Helú de la capital del país.
Los Bombarderos del Bronx atacaron primero con un par de carreras remolcadas por el mexicano José Treviño y JC Escarra, silenciando, momentáneamente, a los presentes.
Con el guante, Julián Ornelas se lució al atrapar la pelota que Giancarlo Stanton casi mandaba del otro lado del parque.
Pero, lo que pasó en al cierre de la tercera entrada nunca se olvidará al fan escarlata. Los Pingos perdían 5-0 pero revivieron con un rally de 8 rayitas cortesía del Grand Slam de Diosbel Arias y del jonrón de 3 carreras del capitán Juan Carlos Gamboa.
«Me siento afortunado de estar aquí, ¡no sabes cómo lo gocé! Son de esas veces que no esperas que pase algo extraordinario y viene este muchacho Arias con casa llena y nos acercó», dijo Alex, fan del México.
«Lo que hizo mi ‘Haper’ (Gamboa) siempre es historia. Se me hace similar a lo que vivimos en el 2014 cuando Diablos ganó su último título en el Foro Sol. Él dio el batazo de la victoria y lo repitió», recordó el señor Pascual.
Al caer el out 27, los Mulos disfrutaron del espectáculo de pirotecnia que sus anfitriones les prepararon como despedida y como reconocimiento a su visita.