PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un devastador terremoto sacudió Marruecos la noche del pasado viernes, con su epicentro cerca de la ciudad turística de Marrakech, causando la trágica pérdida de al menos mil 37 vidas, según anunció el Ministerio del Interior en un comunicado emitido el sábado.
El informe oficial también reveló que mil 204 personas resultaron heridas, de las cuales 721 están en estado crítico debido al impacto del terremoto. La provincia de Al Haouz, donde se localizó el epicentro, sufrió la peor parte, con 542 víctimas fatales.
Este poderoso movimiento telúrico provocó el colapso de varios edificios en diversas provincias del suroeste del país. Incluso se sintió en ciudades distantes como Rabat, la capital, así como en Casablanca y Esauira en la costa. Incluso se percibió en el vecino Argelia, aunque las autoridades allí descartaron daños o pérdidas humanas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el terremoto tuvo una magnitud de 6.8 y se produjo a una profundidad de 18.5 kilómetros, con su epicentro a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, ocurriendo a las 23H11 hora local (22H11 GMT).
Los relatos de testigos son estremecedores. Abdelhak el Amrani, un residente de Marrakech de 33 años, describió la experiencia: “Sentí una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un temblor. Los edificios se movían y la gente estaba en pánico. Los niños lloraban y los padres estaban desesperados”.
Según los medios marroquíes, este es el terremoto más fuerte registrado en el país del norte de África. El Ministerio del Interior aseguró que todas las autoridades han movilizado todos los recursos disponibles para ayudar en las áreas afectadas.