Chetumal, Q. Roo, Miércoles 11 de Marzo de 2020, poderycrítica.- Estudiantes del albergue «Felipe Carrillo Puerto» de Chetumal, denunciaron penalmente a funcionarios del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, por las arteras agresiones físicas que sufrieron durante la arbitraria detención de la que fueron objeto por elementos de la Policía Municipal Preventiva en Chetumal.
El presidente de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), Lorenzo Canul Tuz, expresó que además de haber acudido a la autoridad ministerial, también se ha hecho lo propio, ante la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, para que se aplique todo el peso de la Ley, en contra de los responsables.
Asi mismo, convocó a la población en general a sumarse a la marcha programada a realizarse el próximo jueves 19 de marzo en las principales calles y avenidas de la ciudad, en demanda de que se haga justicia, porque hoy fueron los jóvenes del albergue los agredidos, mañana pueden ser cualquier otro ciudadano.
Esta es la segunda ocasión, la primera fue en junio del 2017, que el gobierno municipal de Othón P. Blanco reprime con la fuerza policial a los estudiantes de este albergue, por llevar a cabo boteo para obtener recursos y poder costear su alimentación, el mantenimiento del edificio, aun cuando se trata de una actividad sin fines de lucro.
El Secretario del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Alejandro Rivera Romero calificó como «necesario y correcto» la excesiva fuerza que elementos de la policía municipal ejercieron en contra de dos de los jóvenes del Albergue Estudiantil «Felipe Carrillo Puerto» el pasado fin de semana quienes se encontraban boteando en varios cruces de las avenidas de la ciudad de Chetumal.
Asi mismo, al ser cuestionado si también era necesaria la detención de los jóvenes, el secretario del ayuntamiento, respondió que sí y además solo se aplicaron «técnicas suaves» cuando en los videos que muchos ciudadanos que transitaban en el lugar realizaron se demuestra todo lo contrario. Pues se logra observar la total brutalidad física que los policías ejercieron contra los jóvenes a tal grado que hasta el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos declaró que sí hubo violación de los derechos de los afectados.