PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El exlíder de una pandilla callejera del sur de California se declaró inocente el jueves del asesinato del ícono del rap Tupac Shakur, ocurrido en Las Vegas en 1996, un cargo surgido por sus propias descripciones en los últimos años sobre la orquestación del tiroteo mortal desde un vehículo.
Duane Keith “Keffe D” Davis es la única persona aún viva que estaba en el vehículo desde el que se disparó y la única persona acusada de un delito por el caso. El jueves en el tribunal, Davis permaneció encadenado y saludó a su esposa, hijo e hija en la abarrotada sala.
“Inocente”, dijo Davis cuando la jueza de distrito del Tribunal del Condado de Clark, Tierra Jones, solicitó su declaración.
La jueza le dijo a Davis que los fiscales no buscan la pena de muerte en el caso, lo que podría enviar a Davis a prisión por el resto de su vida si es declarado culpable. Jones también nombró a los defensores públicos especiales del condado, Robert Arroyo y Charles Cano, para representar a Davis a expensas de los contribuyentes, después de que Davis perdiera su intento por contratar al abogado defensor privado Ross Goodman.
Goodman dijo hace dos semanas que los fiscales carecen de testigos y pruebas clave, incluida un arma o un vehículo, por el asesinato cometido hace 27 años. Fuera de la sala del tribunal el jueves, Goodman dijo que Davis todavía estaba intentando contratarlo. Los familiares de Davis se negaron a hacer comentarios.
El fiscal de distrito del condado de Clark, Steve Wolfson, dijo a periodistas que él y un panel de fiscales decidieron que el caso contra Davis “no era del tipo que debería proceder con la solicitud de la pena de muerte”. No especificó los motivos de esa decisión.