Nueva York, 21 Abril; poderycritica.- La Comisión Global de Políticas sobre Drogas, integrada por un notable grupo de ex líderes mundiales, señaló que la resolución adoptada en la sesión especial de la ONU sobre enervantes (UNGASS) es un fracaso y una “profunda decepción”.
En rueda de prensa ofrecida en Nueva York, miembros de las Comisión expresaron que el documento de UNGASS no refleja el “fracaso integral del actual régimen de control de drogas para reducir la oferta y la demanda”.
Señalaron que el documento no menciona los “dañinos efectos” de las políticas basadas en la prohibición en el repunte de la violencia y la corrupción en el mundo, ni tampoco en la salud humana, los derechos humanos ni el bienestar de la sociedad.
Criticaron que el documento refrende la validez de las tres convenciones de la ONU sobre drogas, debido a que mantiene un “inaceptable y anticuado” modelo basado en la prohibición.
Añadieron que el documento no llama a terminar con la criminalización de los usuarios de drogas, ni a abolir la pena de muerte para delitos relacionados con la posesión de enervantes, ni a revisar la clasificación de drogas, ni a promover estrategias de “reducción de daños”.
El texto, señalaron, “no ofrece propuestas para regular drogas y para poner a los gobiernos, en vez de a los criminales, en control” de los mercados de enervantes.
Celebraron no obstante que, pese al documento, representantes nacionales entre los que destacaron México, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda, entre otros, expusieran la necesidad de regular el mercado de drogas y ensayar modelos alternativos a la prohibición.
En la conferencia participaron los exmandatarios Ruth Dreifuss (Suiza), César Gaviria (Colombia), Ernesto Zedillo (México); el empresario Richard Branson; el viceprimer ministro británico, Nick Clegg; la exalta comisionada de derechos humanos, Louise Arbour; y el ex director de la Reserva Federal, Paul Volcker.
El documento adoptado este martes por la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre drogas cambia la aspiración mundial de “un mundo sin drogas”, a “un mundo sin abuso de drogas”, lo que abre camino a la despenalización y regulación, aunque no propone estas estrategias de forma explícita.
Asimismo, el documento acepta que las convenciones de la ONU pueden ser interpretadas de manera flexible por los Estados, y que cada gobierno debe adecuarlas a sus legislaciones nacionales.
Para los miembros de la comisión, sin embargo, el documento es “una profunda decepción” porque evita reconocer los modelos ensayados por varios países en el mundo, y por cuatro estados en Estados Unidos, que regulan el consumo y la posesión de drogas.
“El documento de UNGASS fue largo en retórica y escaso en sustancia”, fustigó Branson. Añadió que el texto no reconoce los varios modelos exitosos de regulación de drogas, y que va en sentido contrario el sentimiento del público.
Criticó que en el proceso de negociación del documento no participaran las dos terceras partes de los Estados miembros de la ONU, ni tampoco organismos de la sociedad civil.
Como propuesta, la Comisión promueve la regulación de todas las drogas.
“El mundo ya cuenta con una mercado regulado de drogas, y es el de los medicamentos producidos por la industria farmacéutica. No es perfecto, pero existe la experiencia sobre cómo distribuir de manera controlada sustancias muy peligrosas”, afirmó Arbour.