PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El estado de Campeche enfrenta una alerta sanitaria y productiva ante el avance del gusano barrenador del ganado, una peligrosa plaga que desde su aparición en diciembre de 2024 ha causado estragos en la frontera sur y amenaza con expandirse a otros puntos del país.
De acuerdo con Víctor Manuel Baeza Gómez, representante del Sistema de Desarrollo Agropecuario (SDA), ya se han contabilizado 124 casos, con los mayores focos de infección en Candelaria (54), Carmen (24), Escárcega (17), Champotón (12), Calakmul (13), Campeche (3) y Hopelchén (1).
El impacto directo se refleja en 110 bovinos, 8 equinos, 4 suinos y 2 cánidos afectados, lo que representa un golpe severo a la economía ganadera, uno de los pilares del sustento regional.
Causas, respuesta y desafíos
El gusano barrenador, originario de Centroamérica, fue identificado inicialmente en Candelaria, en la frontera con Guatemala, donde cruzó debido a la cercanía con zonas endémicas. Su propagación acelerada ha encendido las alarmas de las autoridades locales, federales e incluso internacionales, por el alto riesgo que representa no solo para el sector pecuario, sino también para la salud pública.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), en coordinación con el Comité de Fomento y Protección Pecuaria, ha implementado un plan de emergencia, que contempla brigadas de vigilancia, atención veterinaria, aplicación de tratamientos, control biológico y campañas de información.
Sin embargo, especialistas advierten que la contención depende de una rápida intervención, recursos suficientes y coordinación interinstitucional, pues de continuar con el ritmo actual, la plaga podría extenderse a estados vecinos.
Las autoridades exhortan a los productores a reportar cualquier síntoma sospechoso, aislar animales infectados y colaborar con las brigadas sanitarias para evitar una crisis mayor.