PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La última película animada de Disney, Buzz Lightyear, en la que se besan dos personas del mismo sexo, ha causado conmoción. En varios países ha sido vetada, y aunque en otros será proyectada, algunos cines alertan a los padres que contiene ideología de género.
La advertencia en el póster de la película infantil ha llamado la atención de las personas, pues ha dividido las opiniones: algunos creen que es una medida exagerada y hay quienes creen que está bien.
“Ajaja estoy segura que salieron muchas Karen’s a quejarse y tuvieron que poner esto, pero nosotros somos la generación de cristal’”; “Que bueno que ponen eso, la otra vez puse Call me by your name y casi casi beso a mi compadre”, fueron algunos comentarios.
En esta precuela de “Toy Story”, enfocada en el juguete del astronauta, aparece una pareja de lesbianas, situación que ha incomodado a padres de familia conservadores, quienes consideraron que los menores no deben de ver esto.
La película sigue a Buzz Lightyear, quien presuntamente inspiró la figura de acción, cuando se estrella en un planeta hostíl, y muestra a la mejor amiga de Buzz, Alisha Hawthorne, besar a su mujer.
En ese sentido, naciones de Asia y Medio Oriente se han rehusado a exhibir la película sobre el personaje de “Toy Story”, producida por Pixar: una empresa de la familia Disney que aún trata de acomodar su postura respecto a los temas LGBTQ.
La escena fue de por sí objeto de controversia en Estados Unidos, en donde fue originalmente retirada de la película, antes de que Pixar y Disney echaran marcha atrás ante la presión de empleados que les reclamaban sus compromisos con los derechos de la población LGBT.
Reguladores de los Emiratos Árabes anunciaron el fin de semana que prohibían la película por “violación de las normas de contenido de los medios de comunicación del país”, al tuitear una fotografía del personaje principal, Buzz Lightyear, con un símbolo rojo de “No”.
“Nos advirtieron de que podía suceder”, reconoció el productor de “Lightyear”, Galyn Susman. “Pero no íbamos a cambiar la película que queríamos tan solo por un puñado de países con puntos de vista retrógrados, por decirlo suavemente”, aseguró.
El beso entre las dos mujeres, que tienen un niño, deja claro al espectador de que se trata de una pareja homosexual.
El director de la cinta, Angus MacLane, aseguró que no se contempló la idea de alterar el guión. “Hicimos nuestra película y ellos no quisieron verla, no hay ningún problema”, aseguró.
Para Susman, el debate es absurdo teniendo en cuenta que hay clásicos de Disney, como “Bambi”, en los que se presentan situaciones traumáticas para un niño, como perder a su madre.
(Con información de AFP)