PODER Y CRITICA | REDACCIÓN | La empresa CADU Inmobiliaria, la que cotiza en la bolsa de valores, la que atraviesa la peor crisis desde su creación hace 20 años, está construyendo una nueva ‘favela’ denominada ‘Aldea Tulum’ destruyendo selvas, rellenando cenotes y sobornando a las autoridades de los tres niveles creando un nuevo refugio para crimen organizado.
Pedro y Pablo Vaca los dueños de CADU han trasladado sus ‘inversiones’ a la ciudad de Tulum, donde, según las propias autoridades cuatro cárteles se disputan la plaza lo que ha provocado que en las colonias populares y nuevos fraccionamiento tengan su centro de operaciones, como ‘Aldea Tulum’ que construye CADU.
Un recorrido realizado por PODER y CRÍTICA dentro de ‘Aldea Tulum’ se constató la gran devastación de selva y según denuncia de los propios habitantes, la empresa ha rellenado más de 10 cenotes en el área donde se edificaron casas y departamentos que por su tamaño y bajo costo, ya esta habitado por operadores de un cártel, las ejecuciones en las puertas del complejo y frente a las oficinas de CADU así lo confirman.
En Quintana Roo, Pedro y Pablo Vaca son conocidos como los “Reyes del sobornos y el ecocidio” por la continua expansión de sus fraccionamientos en Cancún y Playa Del Carmen, y ahora en Tulum. Todos los fraccionamientos de CADU son verdaderas favelas donde impera el crimen, donde las ejecuciones diarias se consignan en Villas Otoch Paraíso, en Cancún, Villas del Sol en Playa del Carmen y ahora Aldea Tulum, en la ciudad del mismo nombre.
ARRASTRA CRISIS VENTAS DE CADU
Durante el primer trimestre de este año, Cadu Inmobiliaria vendió 738 viviendas, una disminución de 32.4 por ciento respecto a los niveles del mismo trimestre del año anterior, lo anterior se debió principalmente por una disminución en ventas del sector de vivienda social y media, así como en el residencial que en su comparativo anual se contrajo hasta 83.6 por ciento.
“Los ingresos por vivienda continuaron reflejando los efectos de la desaceleración temporal que ha registrado la demanda en nuestra principal plaza de operación (Quintana Roo). En particular, el segmento de interés social refleja el efecto que han tenido los incrementos de los precios de vivienda, como respuesta a la inflación, comentó Pedro Vaca Elguero.
Cabe destacar que los ingresos de Cadu cayeron 23 por ciento a 640 millones de pesos, mientras que el flujo operativo (Ebitda) cayó 59 por ciento a 69 millones de pesos.
La viviendera tuvo también una pérdida en la utilidad neta al caer 138.2 por ciento a 28 millones de pesos, sin embargo la desarrolladora confía en que las operaciones mejoren este año.
ALDEA TULUM, EL NUEVO REFUGIO DE SICARIOS Y NARCOMENUDISTAS
Un personaje clave en el entramado de la corrupción de CADU ante las autoridades, principalmente la municipales y quien negocia con criminales para que ‘no le calienten’ el fraccionamiento con ejecuciones y narcomenudeo es el Manuel Araiza Luévano, director de Operaciones de CADU, un hombre que predica la fe cristiana y practica los placeres de Sodoma y Gomorra fuera de su hogar.
Manuel Araiza lo conocen como “el administrador”, es quien paga los sobornos, es el pagador de la mafia y en sus tiempos libres cuando no anda con la biblia bajo el brazo y lejos de su familia tiene como hobby acosar secretarias, practicar sodomía y ser cliente del bajo mundo.
Es el personaje que el pasado 4 de marzo, intervino ante medios locales para ‘parar’ la noticia de una ejecución frente a las oficinas de CADU en la puerta de Aldea Tulum.
Minutos antes de las 10 de la mañana de ese día registró un ataque armado en contra de dos vehículos, en el que resultaron heridas tres personas y un muerto.
El hecho ocurrió en la calle Nakar del fraccionamiento Aldea Tulum los mismos trabajadores de CADU refirieron haber escuchado detonaciones de armas de fuego por lo que elementos de la policía Quintana Roo acudieron al lugar para el verificativo de los hechos.
Al llegar encontraron dos vehículos con impactos de bala. El primero se trata de un Chevrolet tipo Aveo color guinda con placas de circulación USD-285-D del estado de Quintana Roo, que presentaba dos impactos de proyectil de arma de fuego, uno en la portezuela superior del lado izquierdo a la altura del conductor y el segundo en el cristal del mismo lado.
El vehículo era conducido por José Federico Medrano Ruiz, quien presentaba una herida en la pierna izquierda, y su acompañante era una mujer identificada con María Lourdes Cime Aquíno con herida en el brazo izquierdo.
El segundo vehículo se trata de un Chevrolet tipo Chevy color óxido con placas de circulación UVN-612-G del estado de Quintana Roo, en cuyo interior se encontró el cuerpo sin vida de un hombre identificado como Benito Antonio Esquivel Valdez de 41 años de edad. El occiso iba acompañado de la señora Rosalba Olí Custodio, quien resultó con herida de bala en la espalda por lo que fue trasladada a un hospital para ser atendida.
Según testigos los atacantes iban a bordo de una motocicleta color amarillo con negro y al menos uno de ellos vestía playera color amarillo. Los presuntos delincuentes huyeron con rumbo desconocido.
Lo mismo sucedió el el 28 de mayo cuando fue encontrado un ejecutado a un costado de la entrada principal de Aldea Tulum, el 22 de julio la Policía Quintana Roo respondió al reporte de disparos a la altura del kilómetro 220 de la carretera federal Tulum-Felipe Carrillo Puerto, arribó y encontró a un taxista muerto. Eran cerca de las 02:00 horas de la madrugada cuando vecinos de la zona avisaron a la policía del sonido de los disparos.
El taxista fue hallado al volante de su unidad en el fraccionamiento Aldea Tulum. Un hombre a bordo de una motocicleta notificó a la policía que se detuvo para brindar auxilio al taxista herido con arma de fuego, a quien descubrió que le habían disparado en múltiples ocasiones.
Los paramédicos informaron que el hombre, ahora identificado como Candelario Yam, no presentaba signos vitales cuando arribaron al sitio. Informes preliminares dicen que le dispararon varias veces, la mayoría en la parte superior del cuerpo. (Continuará)