Bolivia, 01 julio; poderycritica.-Una mujer boliviana permanece desde el domingo en su casa con el cadáver de su marido muerto aparentemente por COVID-19 sin que ningún servicio público retire el cuerpo, denunció este martes un sobrino.
Ramiro, de 60 años, falleció en su hogar de la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia, tras peregrinar sin éxito por varios hospitales para tratar de recibir atención, dijo su sobrino Sergio Gabriel al diario Opinión.
«Mi tío está botado como un perro, ha muerto, y mi tía (María Herminia, de 59 años) está junto con él con sospecha de COVID», afirmó Sergio Gabriel.
«Creíamos que era un resfrío y les dimos (infusión de) manzanilla, baños de vapor y masajes. Sentía fiebre. Finalmente mi tío Ramiro falleció el domingo a las 17:30 de la tarde tras convulsionar», agregó.
Cochabamba suma el 11% de los 32 mil 125 contagiados del país y un cuarto de los mil 071 fallecidos en este país de 11 millones de habitantes, según balance oficial.
«Alguien se tiene que hacer cargo (de retirar el cuerpo). Mi tía está ahí adentro, en estado de shock. Imagino que nosotros tenemos el virus», dijo el sobrino, quien contó que han llamado a la policía y a los servicios de salud para que lo recojan, sin ningún resultado.
La policía no ha hecho ningún comentario al respecto.
Los hospitales de la zona están al borde del colapso, las funerarias están saturadas y el único crematorio de la ciudad está sobrepasado, según medios locales.
«La gente no está notificando los síntomas a tiempo», dijo el responsable de vigilancia epidemiológica de Cochabamba, Rubén Castillo.
«Es verdad que todos los servicios están saturados, pero la gente va a los hospitales en busca de pruebas (tardíamente) cuando ya se podría tratar los síntomas», agregó.
En Bolivia se han registrado denuncias en las redes sociales sobre personas que supuestamente fallecen en las calles de manera súbita o al llegar a algún hospital.