México, 5 Ago. (Notimex).- Una Sociedad de Información Créditicia, mejor conocida como Buró Crédito, puede proporcionar información como cuántos créditos se tienen, con qué instituciones, los montos y el cumplimiento de pago de los mismos.
Después de 18 años de existencia, el Buró de Crédito se percibe como un instrumento negativo, que limita el otorgamiento de crédito más que impulsar su aprobación por parte de las instituciones financieras y comerciales.
Sin embargo, aclaró Wolfgang Erhardt Varela, vocero del Buró de Crédito, esta herramienta permite a una institución financiera y comercial tener la información necesaria para otorgar créditos sin arriesgarse demasiado.
Así, destacó en entrevista con Notimex, los bancos tienen más información crediticia, con lo que disminuyen riesgo y les permite otorgar financiamiento a personas que realmente pueden pagar a un menor costo, al permitir analizar la calidad crediticia del cliente.
Y es que el Buró de Crédito es una gran base de datos que recibe información de los otorgantes de crédito y que se divide en dos rubros, el sector financiero y los del sector comercial (telefónicas, televisión de paga, tarjetas departamentales, de autoservicios, entre otras).
A la fecha, esta base cuenta con cerca de 300 millones de registros crediticIos donde se consigna a usuarios que tienen un préstamo o han solicitado uno; si no se ha tenido un crédito, se crea un documento que especifica “ya fue consultado, ya existe” en el expediente.
A decir de Erhardt Varela, el no tener un historial crediticio en el Buró, si bien puede generar un crédito con un saldo aprobado muy bajo, también puede ser atractivo para una institución al no tener sus ingresos comprometidos a otros pagos.
Recuerda que el financiamiento se da por la confianza que genera de que se va a pagar, de que se tiene el dinero suficiente para cumplir con los pagos.
Por ello, tener un historial perfecto tampoco significa que se obtenga el préstamo, porque probablemente ya hay más ingresos comprometidos, expuso el vocero de Buró de Crédito.
Puntualizó que un historial crediticio contiene datos personales, tales como nombre completo, domicilio, créditos, un resumen de qué tipo de producto se tiene contratado, con qué empresa, monto, saldo, lo que se debe, en que divisa, si está activo o cerrado.
Al término de la información de cada préstamo aparece un ícono; si es paloma verde, ese crédito está al corriente de pago, pero si es un reloj amarillo significa retraso del pago de uno a 89 días; si es un signo de exclamación rojo se llega al número 90 de días sin cubrir por lo menos el pago mínimo.
En el caso del historial crediticio de las empresas también contienen el nombre de los accionistas y el nombre de los avales de otros financiamientos.
El directivo expuso que no es bueno solicitar un crédito a varias instituciones al mismo tiempo, toda vez que eso lanza una alerta en dos sentidos: una, que se está muy necesitado de recursos y dos, que podría ser un robo de identidad.
No obstante, recomendó tener siempre una línea de crédito para contar con un currículo crediticio y por ende, usarla aunque se cubra inmediatamente la deuda.
Ante cualquier crédito no reconocido, informó, se registra una reclamación y en 29 días debe darse una respuesta por parte del Buró, ya sea dando la razón y corregirlo; la notificación de que procede y por qué, y si la institución no responde modificar el historial como lo pide el cliente de inmediato.
De acuerdo con un estudio del Banco Mundial (BM), es 34 por ciento más factible que se otorgue un crédito en un país que cuenta con sociedades de información crediticia, comparado con naciones que carecen de esta herramienta.
Ello, “desmitifica que (un Buró) frena el otorgamiento de crédito y que es responsabilidad del acreditado tener un historial atractivo, de ir al corriente en el pago de sus deudas”, manifestó el vocero del Buró de Crédito.