PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 20 de febrero.- Huyendo del sargazo, turistas tanto nacionales como extranjeros se refugian en Punta Esmeralda, donde pueden disfrutar del mar Caribe sin tener que caminar entre aguas negras podridas del vegetal marino.
Y es que los turistas, tanto nacionales como internacionales, huyeron del sargazo que se encuentran en las playas del centro y Playacar, y llegaron al populoso balneario de Punta Esmeralda, el cual ahora cuenta con Blue Flag, donde pueden disfrutar de las cristalinas aguas de un cenote y que por su flujo natural al juntarse con el mar, hace una brecha libre del alga marina, por lo que los bañistas pueden entrar al mar y a varios metros donde encuentran el turquesa que les prometieron en las agencias de viajes, sin tener que meterse al negro vegetal marino.
Tal es el caso de la familia Licona, provenientes del estado de Morelos, quien arribó a esta ciudad en busca de un merecido descanso, para así disfrutar de las cálidas aguas turquesas del mar Caribe; sin embargo, se toparon con que las playas del centro están negras y mal olientes, llenas de sargazo.
Para su fortuna, su yerno oriundo de Veracruz, investigó de alguna playa que estuviera limpia, y las lenguas de los lugareños los mandaron a Punta Esmeralda, donde quedaron prendidamente encantados por los claros del agua y por fin pudieron meterse al mar y también a un cenote.
Raymundo Licona comentó que Punta Esmeralda es un paraíso, a comparación de las playas del centro que se encuentran llenas de sargazo y tienen mal olor.
“Pues maravillosa, es un paraíso todo lo que es Punta Esmeralda, venimos con la familia a pasear a Playa del Carmen, pero el novio de mi hija nos invitó acá, es un lugar maravilloso y ver que hay mucha gente nacional y extranjera, para mi es un gusto estar aquí… ya visité las playas del centro, hay mucho sargazo, hay mucha gente trabajando a diario, pero acá en Punta Esmeralda están muy limpias”, comentó.
De igual manera se puede observar como a esta playa está llegando una gran cantidad de turistas, tanto americanos como europeos, mismos que antes ni se aproximaban ante la gran cantidad de pandilleros que pululaban por la zona.