Nueva York, 17 de Noviembre; poderycritica.- Baker Hughes rechazó la oferta de adquisición de Halliburton, su rival en servicios petroleros, con el argumento de que la oferta no era lo suficientemente alta; el viernes por la noche se dio a conocer la correspondencia entre las dos compañías.
En un correo electrónico enviado la tarde del miércoles, pero que ahora Baker Hughes hizo público, Martin Craighead, el presidente ejecutivo de Baker Hughes, dijo que Halliburton “debería mejorar el valor de su propuesta si querían llegar a un acuerdo en la transacción”.
Agregó que había hecho una contrapropuesta que era “una base muy razonable para alcanzar un acuerdo”, y se quejó de la intransigencia de la respuesta de Halliburton.
El correo electrónico establece la perspectiva de lo que podría ser una batalla de adquisición con fuertes discusiones entre los dos nombres más grandes en la industria de servicios petroleros globales. Halliburton empezó a pavimentar el camino para una adquisición hostil; el viernes nominó una lista completa de directores para reemplazar a la junta directiva de Baker Hughes en la próxima reunión anual.
Halliburton es la segunda empresa de servicios petroleros más grande del mundo, y Baker Hughes es la tercera más grande, y los analistas advirtieron que el intento de fusionarlas elevará la preocupación de los clientes y los reguladores sobre la amenaza a la competencia de la industria.
Neill Morton de Investec señaló en una nota del viernes que las cuestiones antimonopolios “es probable que sean muy amplias, particularmente en Estados Unidos”.
En el correo electrónico del miércoles dirigido a Dave Lesar, el presidente ejecutivo de Halliburton, Craighead dijo que las dos compañías habían alcanzado un acuerdo aceptable sobre la manera de manejar las cuestiones antimonopolio, pero dijo que el acuerdo propuesto “no estaba a nivel adecuado de valor” y, por lo tanto, tampoco para los intereses de los accionistas de Baker Hughes. Agregó que “la demanda de que aceptemos su oferta en las siguientes cuatro horas”, de Lesar, y su amenaza de pelear por el control de la junta de Baker Hughes eran “totalmente inapropiadas”.
En cartas anteriores también hechas públicas el viernes, Craighead se quejaba de que Halliburton estaba intentando presionar a la junta de Baker Hughes para llegar a un acuerdo sin estudiar la propuesta adecuadamente. Cuando Halliburton hizo su oferta el 13 de octubre, solo faltaba un mes para la fecha límite del 14 de noviembre para presentar las nominaciones de la junta de Baker Hughes para las elecciones el próximo año.
El 4 de noviembre, Craighead describió eso como un “predicamento” creado por el mismo Halliburton, añadiendo que la decisión de la junta “no puede y no será dictada de acuerdo con los tiempos de alguien más”.
También rechazó la sugerencia de que Baker Hughes le había dado largas a las negociaciones de adquisición, argumentando, por ejemplo, que el abogado antimonopolios había ofrecido reunirse con su contraparte de Halliburton tres días antes de lo sugerido por primera vez, pero que su oferta había sido rechazada.
En una carta posterior del 9 de noviembre, Craighead dijo que la propuesta de Halliburton “no reflejaba adecuadamente el valor de Baker Hughes”, ni abordaba apropiadamente el riesgo de que el acuerdo no pudiera cerrarse, o tampoco ofrecía una compensación si fracasaba. El correo concluyó con que Baker Hughes estaba “dispuesto a participar a la brevedad con ustedes, pero solo si el precio y los términos proveen una base para las discusiones”.