Cancún, Q. Roo, 15 Diciembre, poder&crítica.-El Ayuntamiento de Benito Juárez dio a conocer su postura tras los hechos ocurridos la mañana de hoy, cuando un grupo de policías de la SMSPyT inició una protesta con el argumento de solicitar el pago de un diferencial salarial con recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG) y denunciar presuntas carencias en su condición laboral.
El documento emitido por el gobierno precisa: son menos de 100 elementos cuya homologación está pendiente de acuerdo con el criterio del FORTASEG, puesto que aún no acreditan ni aprueban los controles de confianza determinados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Justificó su responsabilidad ante la ciudadanía por lo que consideró pertinente dar la información completa sobre este tema, puesto que circulan versiones infundadas y alejadas de la verdad, que buscan confundir y generar desconfianza.
“El Ayuntamiento está convencido que, a trabajo igual, debe corresponder salario igual; por ello, se propuso que estos elementos reciban el diferencial con recursos propios del Municipio, para que su percepción sea equivalente a los del resto de la corporación”, revela.
Para tal fin el gobierno municipal propone que quede por escrito, pero dejó en claro que debido a la naturaleza del cargo, los policías tienen la obligación de acreditar constantemente los controles de confianza. De esta manera, el convenio propuesto sería por un plazo máximo de seis meses, e improrrogables.
De no aprobar los controles de confianza, dice, o que tras seis meses no haya presentado las evaluaciones por causas imputables al mismo, el elemento cesará funciones policiales y se iniciará el procedimiento correspondiente.
“Los elementos policiales están sujetos a la disciplina de la corporación y, como tal, deben sujetarse a la línea institucional para manifestar sus inconformidades y encontrar la solución”, consigna el documento.
“Es inaceptable que quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y la tranquilidad del municipio, estén impidiendo a la ciudadanía acercarse a cumplir con trámites o solicitar servicios”.
Concluye mencionando su rechazo a las posturas intransigentes o de chantaje.
“Cada policía se ha incorporado a la institución por convicción propia, y debe cumplir con el código de conducta. Existen vías para atender y solucionar los requerimientos de cada policía como trabajador, y estas protestas pretenden crear un conflicto inexistente”, expresa.
Y es que al parecer, estas protestas coinciden con el proceso de depuración que el ayuntamiento ha iniciado, prueba de ello es la detención de un policía que lideraba a un grupo de asaltantes.
Concluye el documento garantizando a la ciudadanía que todos los policías estarán bajo permanente escrutinio a fin de que cumplan con su misión, y que quienes violen el compromiso de lealtad con la gente, enfrentarán las consecuencias de sus actos.