Al actualizar su información hasta el 31 de marzo, la Universidad del Sur de La Florida (USF), refirió que el sargazo proveniente de la zona amazónica de Brasil, continúa avanzando en considerables cantidades hacia el Caribe y en algunas regiones ya hay recales importantes.
En su boletín mensual, la USF con información de la misma NASA, establece que sus predicciones se han ido confirmando mes con mes, de la gran cantidad de sargazo que viene para la región del Caribe para este 2019.
Y en ese sentido, en esta perspectiva de 2019, se indica que el sargazo sigue floreciendo en el mar Caribe, lo cual, se establece con el trabajo y monitoreo que realiza el Laboratorio de Oceanografía Óptica de dicha Universidad del Sur de La Florida, el cual apunta que: “en febrero 28, predijimos que durante marzo de 2019, se seguirían encontrando grandes cantidades de sargazo en todo el mar Caribe y durante abril podría disminuir”.
Agregan que durante marzo de 2019, se confirmó esta predicción, debido a la corriente del Caribe hacia el Golfo, pero se indica que habrá que estar atentos porque hay zonas del Caribe, donde ya se reporta una cantidad considerable.
En medio de todo esto, en Quintana Roo todavía no se definen ni proyectos y ni cantidad de recursos para establecer mecanismos que ayuden a atender el problema que se viene para los próximos meses.
Ayer, se dio a conocer que empresas hoteleras y el gobierno municipal de Puerto Morelos, estiman recaudar una bolsa de 50 millones de pesos para atender la problemática del sargazo en costas mexicanas.
En dicho municipio, se ha establecido un proyecto denominado Protocolo de Puerto Morelos, pero aún no queda claro cómo es que va funcionar, pues hay otros interesados en participar y trabajar para atender esta problemática que de acuerdo a investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, además de una afectación al tema turístico, la llegada de sargazo a las costas, genera un daño ambiental.
Incluso, hay estudios que arrojan que el contacto prolongado con dichas algas marinas en estado de descomposición, como se quedan en las playas, podría causar muy serios problemas de salud como trastornos graves cardio-respiratorios y de la piel de las personas