México, 07 julio; poderycritica.-La Fiscalía General de Guanajuato reveló que los responsables de la masacre al anexo «Empezando una Nueva Vida» de Irapuato buscaban a una persona y al no obtener información sobre su identidad y paradero acribillaron a 35 personas que estaban en el lugar, 27 de los cuales murieron y ocho resultaron lesionadas.
En sus investigaciones, la FGE encontró que el presunto responsable del ataque al anexo el 1 de julio pasado, es «un grupo delictivo que opera en la zona Laja Bajío del estado de Guanajuato».
Este domingo, la institución anunció la detención de tres de los principales responsables del multihomicidio del anexo que hacía las veces de centro de rehabilitación para a dichos en la comunidad Arandas de Irapuato.
La institución dijo que en las siguientes horas se llevará a cabo la audiencia judicial en la fórmula la vinculación a proceso penal de los detenidos.
«Existen datos fundados que nos permiten suponer que las tres personas imputadas pertenecen además a un grupo criminal que opera en la zona Laja-Bajío, lo cual será compartido con las autoridades federales en la materia».
En diversas ocasiones, autoridades de seguridad han mencionado al Cártel Santa Rosa de Lima como una organización criminal local que opera en municipios que abarcan la Zona Laja Bajío, como Villagrán, Celaya, Salvatierra y Los Apaseos.
La FGE señaló que omitirá detalles de los detenidos. «En cumplimiento a una orden judicial de un Juez de Control no se abundará en los detalles de los datos de prueba e identidades de los probables imputados», declararon.
La Fiscalía señaló que el miércoles pasado a las 5:00 de la tarde, aproximadamente, las víctimas se encontraban en el centro de rehabilitación que consta de dos plantas, a donde ingresaron al menos tres hombres, llevando consigo armas largas y cortas, quienes inicialmente amagaron a las personas que se encontraban en la planta baja.
En seguida irrumpieron en la planta alta donde estaban concentrados los hombres, «ahí forzan la puerta e ingresan al salón para amagar con las armas de fuego a todos los internos que, a quienes ordenan recostarse boca abajo y los comienzan a interrogar sobre la identidad de una persona y si estaba en ese lugar y cuando les respondieron que no, abrieron fuego. En este lugar 21 personas quedaron sin vida y otras lesionadas».
Después, al bajar dispararon y asesinaron a otros tres hombres, luego se dieron a la fuga.