México, 14 Enero; poderycritica (Notimex).- Considerado como una de las voces más originales en Latinoamérica, el novelista, poeta y dramaturgo argentino Arnaldo Calveyra es recordado a un año de su muerte, ocurrida el 15 de enero de 2015, en París, Francia.
Calveyra perteneció a una generación de escritores que durante la segunda mitad del siglo XX hallaron en Francia un lugar oblicuo para permanecer ejerciendo sus miradas sobre su país natal, señala el portal de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, de Argentina.
Por escribir títulos como “Cartas para que la alegría” (1959), “Diario del fumigador de guardia” (2002) y “Maizal del gregoriano” (2005), es considerado uno de los poetas más destacados de su país.
Nació en 1929, en Mansilla, Entre Ríos, Argentina. Cursó estudios en 1943 en Concepción del Uruguay en su provincia natal y filosofía en la Universidad de La Plata.
En 1961 viajó a París con una beca del gobierno francés para escribir una tesis sobre los trovadores provenzales. Ahí decidió quedarse a vivir y se dedicó a la docencia, la traducción y la literatura, menciona el sitio web “www.planetadelibros.com”.
Ese mismo año conoció y trabajó con reconocidos autores como Julio Cortázar (1914-1984), Alejandra Pizarnik (1936-1972), Claude Roy (1915-1997), Gaëtan Picon (1915-1976), Cristina Campo (1923-1977) y Laure Bataillon.
Asimismo, trabajó con el director de teatro Peter Brook (1925). En 1968, Calveyra se casó con Monique Tur con quien tuvo dos hijos, Beltran y Eva, menciona el sitio web “www.escritores.org”.
Su primer libro, “Cartas para que la alegría” fue elogiado por el poeta Carlos Mastronardi (1901-1976), en la Revista Sur de Victoria Ocampo (1959).
De acuerdo con sus biógrafos en 1969 publicó “Moctezuma”, obra que destacó en su país natal argentina. Gran parte de sus libros fueron escritos en español y fueron publicados en por primera vez en idioma francés por la editorial Actes Sud.
En 1986 el gobierno galo lo condecoró con la Ordre des Arts et des Lettres (La Orden de las Artes y las Letras).
Otras obras de su autoría son “La cama de Aurelia” (1990), “El hombre del Luxemburgo” (1997), “Si la Argentina fuera una novela” (2000), “Diario del fumigador de guardia” (2002), “El origen de la luz” (2004), “Diario de Eleusis” (2006), “El cuaderno griego” (2009), “Una flor para Selma” (2010) y “La lluvia de sobretecho” (2011).
Arnaldo Calveyra falleció en París el 15 de enero de 2015, a los 85 años de edad como consecuencia de un infarto al corazón.
“Deseos de escribir la palabra ruiseñor, de quedarme con ella toda la siesta y ver si cuando merme el sol se puede divisar un ruiseñor o a un lindo boyerito”, solía decir el autor.