Cancún, Q. Roo, 20 abril, poderycrpitica.- Anuncia la Fundación Yantra la realización de la segunda cirugía de cáncer mamario a una paciente en Cancún, a través del programa “Quiero ser tu sostén”, que llevan a varios estados del país.
El presidente nacional de esa fundación, Alexander González Slim, comentó que la alta incidencia del cáncer de mama a nivel nacional y lo costoso de las operaciones estéticas para las mujeres que padecen este mal, los motivó a crear el programa con el cual brinda ayuda a las personas de escasos recursos.
Ahondó que cada una de estas operaciones tiene un costo de un millón de pesos, ya que no es sólo retirar el cáncer del seno, sino que también se le coloca un expansor que reemplaza a la glándula mamaria.
“En Cancún será la segunda cirugía que se realice y se efectúa de manera conjunta con la Quirúrgica del Sur, Club Rotario, la Policía Federal y Yantra, quienes absorbieron los gastos de la operación”, explicó.
González Slim dijo que la incidencia de cáncer de mama es cada vez mayor, debido al tipo de alimentación, estrés y trabajo que enfrenta actualmente las mujeres.
Precisó que en Cancún más de 100 mujeres que padecen de esta situación se acercaron a la agrupación y que de 18 mujeres calificadas para utilizar el expansor se eligió a una, por lo que será a finales de este mes cuando se someta a cirugía.
Además de este programa, Yantra también cuenta con “Abuelitos sin cataratas” y “No dejes de sonreír”, en donde brindan operaciones de ojos e implantes dentales a personas de la tercera edad.
La agrupación apoya a más de 800 personas en el estado en sus diferentes programas.
Angélica Ángeles Caso, hace dos años le detectaron cáncer de mama, después de una cirugía hace ocho meses en la que le extrajeron uno de sus senos, ahora se prepara para la colocación de un implante, se siente privilegiada de ser candidata de la fundación Yantra para esta intervención quirúrgica de manera gratuita.
“Nunca imaginé ser elegida, mi vida ha cambiado y tengo una gran expectativa de seguir adelante con nuevos planes de vida”, indicó.
Cuando esta mujer de 42 años, madre de dos hijos, recibió la noticia tras hacerse la mastografía en octubre de 2015, sintió que se le acababa el mundo, pues fue un proceso muy difícil para ella, sintió miedo por la enfermedad y luego que le extirparan la mama, veía en su cuerpo un castigo, una vergüenza.