Ciudad de México, Lunes 22 de Noviembre de 2021, Poder y Crítica | Los austríacos disfrutaban ayer de su último día de poder ir a cafés y mercados navideños, antes de un encierro colectivo a fin de combatir una cuarta ola de contagios del coronavirus.
Las medidas, que entraron en vigencia hoy y deberían seguir por 20 días aunque serán evaluadas después de 10; obligan a todos a quedarse en casa a excepción de tareas esenciales como comprar enseres básicos, ir al médico o hacer ejercicios.
Los restaurantes y la mayoría de las tiendas deberán permanecer cerrados, y no habrá eventos multitudinarios. Seguirán abiertos las escuelas y jardines de infancia, pero se le anima a los padres a mantener a sus hijos en casa.
El canciller Alexander Schallenberg también anunció el viernes que Austria introducirá un mandato para vacunarse a partir del 1 de febrero. Las autoridades no han divulgado exactamente cómo funcionará la obligación.
En una entrevista publicada ayer en el periódico “Kurier”, Schallenberg calificó de “lamentable” que el gobierno haya tenido que recurrir a un mandato a fin de asegurar que la población se vacune.
Menos del 66% de los 8.9 millones de habitantes de Austria están totalmente vacunados, una de las tasas más bajas de Europa occidental.