Monterrey, 23 Sep. (Notimex).- Hallazgos de los periodos jurásico, cretásico y cuaternario, desde reptiles marinos hasta bisontes y tortugas, son parte del patrimonio arqueológico que ha sido ubicado durante los últimos años en Nuevo León, señalaron especialistas en la materia.
En el marco del anuncio del II Coloquio de Arqueología, Paleontología y Antropología del Noreste de México, convocado por el Museo de Historia Mexicana, los antropólogos Araceli Rivera Estrada, del centro INAH-Nuevo León, y William Breen Murray, de la Universidad de Monterrey (UdeM), resaltaron la riqueza arqueológica de la región.
La especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado sostuvo que no se ha dado la importancia al patrimonio arqueológico, por lo que debe hacerse conciencia de esta riqueza para conservarla.
“El patrimonio paleontológico es algo que en años recientes hemos tenido que afrontar, aunque no haya mucha difusión y conocimiento de este patrimonio. En realidad, en casi todos los municipios tenemos evidencia de yacimientos jurásicos, cretásicos y sobre todo cuaternarios”, mencionó.
Una problemática, expuso, se da “porque en realidad nuestra Ley Federal de Protección al Patrimonio no es clara en relación a defender este patrimonio paleontológico, pero estamos puestos para tratar de defender en lo posible”.
“A partir de 2008 empezamos a tener noticias de algunos hallazgos, sobre todo en la sierra, en municipios del sur como Aramberri y Zaragoza, donde encontramos presencia de reptiles marinos; estamos hablando del periodo jurásico-cretásico”, refirió.
“Es algo poco conocido, pero realmente en algunos yacimientos de la sierra podemos encontrar evidencia de ese tipo de reptiles. No ha sido muy trabajado desafortunadamente, por lo que estoy promoviendo un proyecto de Paleontología para todo el estado, y esto ha corrido con mucha suerte”, dijo.
A partir de denuncias de ciudadanos atendidas, refirió, “tenemos una diversidad de restos de megafauna”, cuyos hallazgos se han facilitado a partir de fenómenos hidrometeorológicos como el huracán ´Alex´”.
“Aparecieron muchos restos óseos. Hemos recuperado restos de mastodontes, mamuts, bisontes, caballos, llamas, camellos y algunas especies no completas, por ejemplo dientes de sable, tortugas y liebres”, precisó.
“Tenemos una variedad importante de especímenes, probablemente el año próximo se monte una exposición para mostrar por primera vez esa evidencia”, comentó Rivera Estrada.
Especializada en investigaciones rupestres, petroglifos y pinturas, la antropóloga del INAH Nuevo León citó que hay evidencias de presencia humana de 10 mil o 12 mil años en municipios como General Bravo y China.
Breen Murray, experto en la exploración del “corredor norestense”, de Nuevo León y Tamaulipas, destacó la presencia de sitios rupestres en esta región.
“Tenemos más de 600 sitios rupestres registrados en Nuevo León y Coahuila, y esto representa más o menos el 20 por ciento del total de lugares registrados a nivel nacional”, comentó.
“Incluyo los dos, porque la frontera estatal atraviesa una zona que en la prehistoria era una y ahorita está administrativamente dividida, por eso yo le llamo el corredor norestense”, mencionó.
Dicha zona, detalló el catedrático de la UdeM, “canalizó el movimiento de población norte-sur y sur-norte, y tiene una relación importante con las zonas agrícolas de La Huasteca Potosina, donde tenemos asentamientos importantes de Mesoamérica”.
Bertrand Lobjois, uno de los organizadores del coloquio, indicó que esta segunda edición se realizará del 25 al 27 de septiembre, a fin de exponer investigaciones y hallazgos recientes en la región.