PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobernador de Texas, Greg Abbott, no tiene conocimiento o no le importa la migración, tras la muerte de dos personas en el río Bravo donde el texano colocó boyas y un cerco de alambre para evitar el paso de migrantes.
“No se puede debatir con quiénes no tienen conocimiento de la condición humana, no saben del porqué de la migración o aunque lo sepan, no les importa”, declaró este viernes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
«Ellos actúan de manera inhumana y en forma inmoral”, agregó.
Anteriormente, el gobierno mexicano ha acusado a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha colocado en el río Bravo para frenar a los migrantes.
Las obstrucciones de Texas están en un tramo de 305 metros en la zona de Eagle Pass, de los que 230 metros corresponden a México, según ha denunciado la SRE, que ha enviado dos quejas diplomáticas a Washington al respecto.
Además, López Obrador ha tachado antes de “publicitarias” y “muy vulgares” las nuevas barreras antinmigrantes de Texas, por lo que ha pedido no votar por Abbott.
Ante esto, el gobierno texano alegó que al menos una de las víctimas murió lejos de las boyas y que si al presidente de México le preocupa la vida humana, debería “hacer su trabajo y asegurar la frontera”.
El mandatario aseguró que quienes implementan las políticas antiinmigrantes son “malos cristianos”.
“Yo creo que la gente se da cuenta de que son actos contrarios a la fraternidad, al amor al prójimo y eso es lo que importa más porque ni modo que los vayan a juzgar legalmente”, expresó.
López Obrador también confirmó que ya fue identificado el joven de Honduras que falleció en el río Bravo y reiteró que se están realizando las investigaciones correspondientes.
“Sí, es muy triste porque incluso una madre reconoce a su hijo y es un joven el que es identificado, es de Honduras”, precisó.
“Están haciendo toda la investigación sobre lo que realmente sucedió pero hay que esperarnos”, concluyó.
López Obrador se refirió así a la información del hallazgo esta semana de dos cadáveres de migrantes en Piedras Negras, ciudad fronteriza con la urbe estadounidense de Eagle Pass, Texas.
Anteriormente, el gobierno mexicano ha acusado a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha colocado en el río Bravo para frenar a los migrantes.
Las obstrucciones de Texas están en un tramo de 305 metros en la zona de Eagle Pass, de los que 230 metros corresponden a México, según ha denunciado la SRE, que ha enviado dos quejas diplomáticas a Washington al respecto.
Además, López Obrador ha tachado antes de “publicitarias” y “muy vulgares” las nuevas barreras antinmigrantes de Texas, por lo que ha pedido no votar por Abbott.
Ante esto, el gobierno texano alegó que al menos una de las víctimas murió lejos de las boyas y que si al presidente de México le preocupa la vida humana, debería “hacer su trabajo y asegurar la frontera”.