2 de septiembre poderycritica (Notimex).- El precio de los alimentos en los países africanos afectados por el ébola ha aumentado y los productos se han vuelto difíciles de obtener, a lo que se suma una previsible escasez de mano de obra agrícola, advirtió hoy la FAO.
Las restricciones a la movilidad de personas para contener el avance de la afección en Guinea, Liberia y Sierra Leona han tenido esos efectos, lo que ha creado compras de pánico, en particular en las ciudades, advirtió el Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
La SMIA lanzó su advertencia a unas cuantas semanas de que inicie la cosecha de arroz y maíz, cultivos clave en la región afectada con mayor fuerza.
El Sistema, dependiente de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recordó que había pronósticos de cosechas favorables para esta temporada en esos países, pero ahora podría haber una seria reducción.
Otros cultivos que apoyan el ingreso de familias de la zona, como aceite de palma, cacao y caucho, también se espera que resulten afectados.
Bukar Tijani, representante regional de la FAO para África, precisó que la inseguridad alimentaria se intensificará en los próximos meses, con impacto duradero en los medios de vida de los agricultores y las economías rurales.
Guinea, Liberia y Sierra Leona son importadores netos de cereales, por lo que el cierre de fronteras, el aislamiento de zonas limítrofes donde coinciden los tres países, y menor comercio por los puertos marítimos, crea escasez de suministros y bruscas subidas del precio de los alimentos.
Antes del brote de ébola, las familias de algunas zonas afectadas gastaban hasta 80 por ciento de sus ingresos en alimentos, aseguró Vincent Martin, responsable del Centro de Resiliencia de la FAO en Dakar, que coordina la respuesta de la FAO.
Mostró que las alzas de precios llevan los alimentos fuera del alcance de las familias de esas áreas, lo que a su vez puede impactar la contención de la enfermedad.
Ante esa situación, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha puesto en marcha una operación de emergencia regional con unas 65 mil toneladas de alimentos para 1.3 millones de personas.
Además, la FAO indicó que se requieren evaluaciones rápidas para identificar medidas que mitiguen la escasez de mano de obra durante y después de la cosecha.
También hacen falta medidas para reactivar el comercio interno, esenciales para aliviar las restricciones de oferta y suavizar el aumento de precios.