Berlín, 8 de Octubre; poderycritica. (Notimex).- Reacciones de entusiasmo se dieron en Alemania por el Premio Nobel de Química para el alemán Stefan Hell, quien junto con los estadunidenses Eric Betzig y William Moerner dieron una nueva visión en la vida con un supermicroscopio.
“Alemania en ánimo de Premio Nobel: el galardonado Stefan Hell proviene de Göttingen. Uno de los dos científicos estadunidenses tiene raíces alemanas“, destacó la página web del principal diario de centro-izquierda, el Süddeutsche Zeitung.
El científico alemán, de 51 años de edad, declaró a la prensa que se sentía “abrumado. Es una cosa increíble“. En un primer momento pensó que la llamada telefónica que recibió del Jurado del Premio Nobel era un chiste.
Entonces reconoció la voz del Presidente del Comité del Jurado del Nobel y empezó a comprender que no era una broma sino la verdad. La primera llamada que hizo fue para contárselo a su esposa.
En Alemania, nadie creyó en un principio en las investigaciones de Stefan Hell y no consiguió trabajo en el país, de forma que se mudó a Turku, Finlandia, relató Astrid Gräslund, Jurado del Nobel.
Añadió que ahí fue recibido con gusto y se lo apoyó. Le dieron tiempo y posibilidades para continuar con sus investigaciones y experimentos.
Ahora, los aparatos para la microscopía fluorescente se utilizan en todo el mundo.
El científico estimula objetos de investigación diminutos con ayuda de rayo láser para la fluorescencia, y entonces brillan, mientras que al mismo tiempo se logra que los alrededores de ese objeto se oscurezcan.
Stefan Hell es actualmente investigador del Instituto alemán Max Planck para Química Biofísica y está concentrado en la forma en que se comunican las células nerviosas. Además trabaja en el Centro para la Investigación del Cáncer en Heidelberg.
El presidente de la directiva de ese centro de investigación contra el cáncer, Otmar Wiestler, declaró que ahora se puede ver como se comunican las células cancerosas entre sí y con las células sanas. Además se puede ver la interacción entre los virus y las células del cuerpo, a un nivel que nadie hubiera supuesto en células vivas.
Wiestler dijo que Stefan Hell es alguien que va mas allá de las fronteras y las hace estallar.
Los dos científicos estadunidenses que también recibieron el galardón desarrollaron en forma independiente una técnica semejante. Moerner investiga la enfermedad Chorea Huntington, que produce graves disturbios del movimiento que conducen a la muerte, mientras que Betzig investiga la división de las células en el embrión.