Poder y Crítica | Redacción | Inspirado por los distintos casos que conoció de adolescentes y jóvenes que en Guerrero eran prácticamente vendidas para que se casen con el mejor postor, el realizador Alejandro Andrade Pease se puso a trabajar en La dote, proyecto fílmico que obtuvo, de entre 400 guiones concursantes, el Premio DAMA de Guión Lola Salvador, que se entregó por primera vez, en la reciente edición del Festival de Cine de San Sebastián.
El día de la premiación hubo un acta que el jurado leyó y sobre La dote decían que les gustaba la frescura con la que se hablaba, desde los personajes y la emoción, de un tema social complicado, como es el arreglo de matrimonios a cambio de una transacción.
Algo que fue muy curioso es que el jurado pensó que el guión había sido escrito por una mujer, ya que eran anónimas las entradas de los proyectos para tener igualdad y el que hayan creído que lo había escrito una mujer es un piropo al guión, pues creo que logré captar la visión y el punto de vista de una chica de 15 años”, expresó Alejandro Andrade a Excélsior.
El guión de La dote se centra en una chica de 15 años llamada Rosa que tiene el deseo de estudiar. Ella vive con sus padres y su hermano pequeño, sin embargo, cuando el padre cae enfermo y el hermano mayor, que vive en Estados Unidos, deja de enviar dinero, ella tiene que decidir si sigue con su sueño de estudiar o si entra al sistema de usos y costumbres para casarse y obtener dinero.
Son matrimonios concertados, matrimonios de dote, y en esos lugares, como la región de La Montaña de Guerrero, se piensa que si te dan una dote tú ya eres de alguien y ya no puedes divorciarte, de hecho no existe el divorcio.
Si te quieres separar tienes que devolver tanto el dinero que te dieron, como los gastos de la fiesta o los animales que se comieron. De tal suerte, una chica que quiere regresar a la casa de sus padres tiene una deuda de miles de pesos que para esa realidad es toda una fortuna. Las venden por 80 y 120 mil pesos a esas jovencitas y muchas veces cuando ya no quieren estar con los maridos, las meten a la cárcel por la Ley de usos y costumbres, lo cual es muy impactante”, explicó el realizador cuya ópera prima fue Cuernavaca, protagonizada por la española Carmen Maura.
Fue en 2013 cuando Alejandro Andrade conoció lo que pasaba con los matrimonios de dote cuando dirigió una serie para Canal Once, en la que se contaban los casos de mujeres que habían pasado por esa situación. A partir de la historia real de una mujer que logró escapar de esta costumbre y que tiempo después abrió una casa en La Montaña de Guerrero como Defensora de Derechos Humanos, fue que Andrade se interesó en escribir una historia que recibió hace unos días en San Sebastián el principal reconocimiento, consistente en 30 mil euros (586 mil pesos al día de hoy).
El realizador espera poder filmar La dote el próximo año, ya que ahora está a punto de rodar Hombres íntegros, que se centra en el machismo y sus consecuencias.