Chetumal, Q.Roo, 03 julio, poder&crítica.- Aunque tendría la oportunidad de reelegirse como alcalde de Othón P. Blanco en 2018, el incumplimiento de las promesas de campaña que realizó a los habitantes del municipio, en especial de Chetumal, significarán el entierro de las aspiraciones políticas de Luis Torres Llanes.
Tras nueve meses de haberse instalado en el Palacio Municipal, hasta el momento no ha cumplido con resolver el severo problema de baches que padece la ciudad, ni con la reubicación del basurero municipal, que graves problemas de salud genera a los habitantes de colonias chetumaleñas.
La imagen de Luis Torres Llanes, expriísta que obtuvo el triunfo electoral bajo las siglas de la alianza PAN-PRD, se encuentra en franca debacle y para los habitantes del municipio capitalino, el alcalde ‘sigue sin dar el ancho’.
Y para muestra basta un botón, vecinos del Fraccionamiento del Mar esperan que el Alcalde cumpla con su palabra de enviar una cuadrilla de trabajadores para reparar una calle plagada de baches, aunque ante temen que, al final, resultará como sus antecesores que prometían y luego no le cumplían.
“Esperamos que el alcalde cumpla con sus promesas, la gente espera mucho de él”, señaló Luis Cámara.
La calle en cuestión es la Juan Sarabia, entre avenida Universidad y la calle López Velarde, que es ampliamente transitada, porque en ella se encuentra una escuela primaria. Ahí, doña Romana Peraza indicó que desde campaña no han vuelto a ver al presidente municipal, quien ya casi ajusta un año de mandato.
“Por aquí ni se ha aparecido, ni de milagro lo hemos vuelto a ver”, comentó.
Los vecinos de esta colonia, ante la falta de atención, anticipan que realizarían una manifestación para lograr que sean atendidos y como muestra del desencanto por los nulos resultados de la administración de Luis Torres.
Sin embargo, la mayor decepción para los chetumaleños no es el hecho que no se atienda con oportunidad el problema de bacheo, sino que, contrario a lo que se prometió en campaña, no se concretará ni el saneamiento ni la reubicación del basurero municipal.
Incluso, el propio director de Servicios Públicos de la Comuna, Jean Manel Baptiste N’tab, ha reconocido que, a lo mucho, sólo sentarán las bases para que sea otra administración, anticipándose a futurismos políticos, concrete la reubicación del tiradero de desperdicios.
De poco ha servido que vecinos del fraccionamiento Las Américas solicitaran personalmente a Luis Torres que actúe con inmediatez en este proceso de reubicación del basurero, porque los malos olores y las moscas que de ahí emanan son insoportables, más en temporada de lluvias.
Y en una más de sus promesas, el Presidente Municipal aseguró que empresarios coreanos analizan opciones que permitan solucionar el problema sin que no signifique costos para el Ayuntamiento, pero hasta el momento nada de ello ha ocurrido.
“Estamos buscando alternativas que no nos generen costos y sí beneficios, ésta es una de ellas que analizamos, aunque también exploramos otras opciones”, dijo en su momento Luis Torres, pero el basurero se mantiene como un problema sin resolver.
Ni qué decir que su administración tampoco ha resuelto problemas como un adecuado sistema de transporte urbano, ni reducir los índices delictivos en los sectores de Chetumal que corresponde vigilar a la Policía Preventiva.
En este contexto, a pesar de que se trata de su principal aspiración política, Luis Torres no contará de nuevo con el respaldo de ciudadanos que a diario comprueban que no cumple sus compromisos, esto a decir de la propia gente.