México, 2 Marzo; poderycritica.- En enero pasado el gasto neto pagado del sector público cayó 11.9 por ciento en términos reales y a tasa anual, reportando su retroceso más fuerte en 24 años para un mes de enero, después que en 1992 bajó 18.3 por ciento anual, descontando la inflación.
Destacó en enero la disminución en los gastos corriente y de capital de 8.1 y 39 por ciento anual y en términos reales, respectivamente; este último registró su mayor caída para un mes de enero desde que se tienen cifras disponibles en 1990 en la base de datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esta reducción va en línea con los ajustes al gasto público anunciados desde 2015 y cuya tercera reducción se anunció en semanas recientes. Sin embargo, la administración federal ha hecho énfasis en que los mayores ajustes al gasto serían por gasto corriente.
En el primer mes del presente año se erogaron por concepto de gasto corriente 238 mil 787 millones de pesos o 13 mil 875 millones de pesos menos que en enero de 2015.
En tanto, en inversión se gastaron 68 mil 512 millones de pesos, 38 mil 964 millones de pesos menos que en enero del año pasado.
En enero la reducción en términos reales del gasto en servicios personales fue de 6.1 por ciento y de otros rubros del gasto de operación de 23 por ciento, ambos respecto al mismo lapso de 2015.
Amortiguadores pierden ritmo En materia de ingresos se reportó una disminución anual y real de 1.1 por ciento en enero pasado.
Los tributarios, que han funcionado como amortiguadores frente a la baja en los recursos petroleros reportaron una baja, también de 1.1 por ciento anual y real.
La caída de los ingresos tributarios fue producto principalmente del descenso de 25.9 por ciento del Impuesto Especial (IEPS) que se cobra a gasolinas y diésel, cuya recaudación se previó sería más estable con la aplicación de una cuota fija calculada por Hacienda a partir de este año.
La baja en los ingresos totales pudo ser más pronunciada, pero un incremento de 6 por ciento de los ingresos petroleros ayudó.
Un saldo positivo en estos ingresos no ocurría desde enero de 2014, aunque en enero de 2016 se debió a una situación temporal, agregó Hacienda en su informe de las Finanzas Públicas.
“Durante enero —de 2016— se observaron mayores ingresos petroleros debido a factores temporales de cobranza y tipo de cambio, que compensaron los efectos de las reducciones de 45.2 por ciento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo, al pasar de 52.4 dólares por barril en 2015 a 28.7 dólares por barril en 2016”, señaló Hacienda.