Ángel Fernando Alejandro Castellanos Lleva 23 días acostado en la cama 1123 de la clínica T2 del seguro social con fractura de Fémur con cadera y en tres ocasiones le han aplazado su operación porque, le han dicho, “no hay material quirúrgico”.
“Aquí la gente está desesperada, no hay clima y te atienden cuando se les da la gana”, comento el paciente, por cierto, muy impaciente del mal trato que menciona le han dado a él y a otros más.
Ángel Fernando de 47 años, es empleado de una empresa que labora para PEMEX y el pasado 05 de Julio se trasladaba en un taxi con placas de circulación 2565-VME propiedad de Juana Magaña y conducido por Romeo Márquez Magaña, cuando una camioneta Ford F-150 placas VP-47509 conducida en estado de ebriedad por Cesar Alberto Jiménez (según el reporte de la Policía Estatal de Caminos), se impactó contra el taxi; del golpe salieron lesionados el quejoso y el ruletero.
“Desde entonces, nadie se ha hecho responsable de los daños físicos de mi esposo, ni la dueña del taxi (Juana Magaña), que lo tiene sin seguro (al carro de sitio), ni tampoco el responsable del accidente, el señor Cesar Alberto Jiménez. Yo ya he dado muchas vueltas, nadie me hace caso…” reclamo llorando doña Augusta Schaeffer Sánchez, cónyuge de Angel Fernando Alejandro.
Desde ese 5 de Julio Alejandro Castellanos está internado en la Clínica T2 del seguro social, ahí, su traumatólogo, de apellido “Martínez”, le ha aplazado la operación tres veces “porque el doctor Roberto Morales Hernández no tiene los quirófanos listos y tampoco el material quirúrgico”. Por supuesto, ante el tiempo transcurrido, teme no quedar bien.
Desde la cama 1123 de la clínicaT2, Angel Fernando Alejandro Castellanos y su esposa lanzan un grito desesperado de ayuda, porque ni los culpables del accidente, ni el IMSS responden ante los lamentables hechos.