Cancún, Q. Roo, 09 junio, poder y crítica.- La madre de Héctor Casique Fernández, Yaskade Fernández culpó a las autoridades de ser quienes asesinaron a su hijo ayer jueves en una marisquería de Alfredo V. Bonfil.
Entrevistada en la Fiscalía General del Estado, con lágrimas en los ojos la mujer afirmó “Yo siempre se los dije, quieren ver ataúdes, ahí tienen el primero. El maldito Gobierno de Quintana Roo, estos fueron los judiciales. Están tratando de desvirtuar todo. Habíamos venido a Cancún porque acaba de pasar su audiencia de la apelación, por eso nos venimos aquí y estábamos esperando nada más que quedara firme la apelación, pero como sabemos que estamos tratando con un maldito gobierno no nos podíamos confiar, por eso estábamos acá, mi hijo salió a comer y ahí me lo rafaguearon”.
Además, agregó que “quieren hacer creer que fue la delincuencia organizada, que no sé qué tantas cosas, pero esto fue la judicial, quien le haya pagado. Fue una lucha tremenda para demostrar la inocencia y para demostar realmente quienes son los malditos políticos. El maldito Fiscal, nunca quiso quitar la apelación por eso seguíamos aquí en Cancún, sino hubiéramos tenido la apelación, nos hubiéramos ido desde cuándo”.
La mujer afirmó que “Los hago responsable y deseo que en vida lo vivan. Desde los 27 años le cambiaron la vida a mi muchachito, a un buen muchacho, a un gran hijo, me quitaron a mi mejor amigo, a mi hijo, a mi todo”.
Se le cuestionó acerca de que Héctor Casique estaba en una reunión con elementos federales durante su ejecución, por lo que afirmó que “eso es lo que están tratando de decir, de desvirtuar, no es la primera vez que nos siguen, la otra vez que estuvimos acá el propio Olivares Mendiola, que ayer tuvo el descaro de decir que se hizo justicia con la muerte de mi hijo, sabía que carro traíamos, él personalmente nos siguió, pero en ese momento no pudo hacer nada, pero definitivamente están queriendo desvirtuar todo”.
Afirmó que desde ayer no le dejan ver el cuerpo pues era necesario que ellos hicieran el reconocimiento y que le dijeron que a las 10 de la mañana; sin embargo, no fue posible que lo dejaran ver, por lo que pide que ya se lo entreguen.
Agregó que judiciales desaparecieron el carro donde él venía y que a ella y su familia también les quitaron una camioneta que tuvo que dejar abandonada cuando fue a reconocer a su hijo porque tuvo que correr casi 2 kilómetros hasta llegar al lugar de los hechos, pues no podía pasar en vehículo.
Remató diciendo que el joven que fue asesinado junto con su hijo era originario de Chiapas y que sólo era un buen amigo, pero que de ninguna manera estaban relacionados en hechos delictivos.