México, 15 mayo; poderycritica.-Desde 2008 y hasta la fecha Petróleos Mexicanos ha puesto en operación al menos 15 programas de seguridad para combatir el robo de combustibles; sin embargo, las incidencias delictivas por esta actividad van en aumento.
Según datos de la petrolera, el costo para combatir este flagelo supera los 28 mil 312 millones de pesos, recursos que se destinaron para el uso de drones, aviones, lanchas no tripuladas, vehículos tácticos de reacción rápida, radares y diversos sistemas tecnológicos.
Pese al desembolso, el crimen ha intensificado las acciones para robar combustibles. En 2008, de acuerdo con la información de Pemex, se registraron 392 tomas clandestinas. En ese año, la petrolera alertaba sobre “actos vandálicos de los que se han visto objeto los sistemas de transporte por ducto a cargo de PEP”. Ocho años después, la empresa reconoce el incremento en las actividades delictivas con una bitácora de tomas clandestinas que en el primer bimestre de 2017 arrojan casi 29 perforaciones por día en su red de ductos.
Ex funcionarios consultados y que pidieron no ser citados indicaron que es probable que parte de los equipos estén almacenados u olvidados.
Al consultar a Pemex, la petrolera indicó a través de un escrito que la subsidiaria Exploración y Producción ya no cuenta con las unidades de vigilancia. Los aviones los transfirió al área de Seguridad de Pemex y las lanchas no tripuladas a la Secretaría de Marina. Respecto al gasto de programas, omitió hacer comentarios.