Naciones Unidas, 29 Sep (Notimex).- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, denunció hoy que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una organización que defiende a terroristas y cuya parcialidad en contra de Israel es una clara manifestación de antisemitismo.
En su intervención ante la Asamblea General, Netanyahu expresó que la decisión del Consejo de Derechos Humanos de investigar las evidencias de supuestos crímenes de guerra cometidos por Israel durante el reciente conflicto en la Franja de Gaza, obedece a prejuicios contra el pueblo judío.
“El trato que da el Consejo de Derechos Humanos a Israel es una más de las manifestaciones del regreso de uno de los prejuicios más antiguos del mundo”, afirmó el primer ministro israelí, y añadió más adelante que tal prejuicio es el “antisemitismo”.
Sostuvo que el Consejo, con base en Ginebra y formado por 47 Estados, debería investigar al grupo militantes palestino Hamas, que cometió “un doble crimen de guerra”, al supuestamente usar a niños como escudos humanos y al atacar directa e intencionalmente a la población civil en Israel.
“Al darle legitimidad al uso de escudos humanos, el Consejo de Derechos humanos se ha convertido en un Consejo del Terrorismo, y eso tendrá repercusiones internacionales, quizá ya las tiene, sobre el uso de civiles”, aseguró Netanyahu.
En julio pasado, en medio del conflicto entre Hamas e Israel que costó la vida a más de dos mil personas en la Franja de Gaza, la mayoría de los cuales eran civiles, el Consejo de Derechos Humanos ordenó investigar la ofensiva israelí.
La investigación del Consejo, que incluye como miembros actuales a México y Estados Unidos, se centraría en evidencias de que Israel atacó recintos e infraestructura civil, pese a conocer exactamente su localización, además de escuelas y hospitales, lo que constituiría crímenes de guerra.
El primer ministro israelí asentó no obstante que una más de las pruebas del antisemitismo del Consejo de Derechos Humanos es que casi la mitad de las resoluciones emitidas por este órgano ha sido en contra de Israel, pese a los crímenes cometido en muchas partes del mundo.
Netanyahu aseveró que ahora el antisemitismo se escucha abiertamente incluso en naciones europeas, y que el resurgimiento “no es una función de las políticas de Israel”, sino de “mentes enfermas” que esconden sus prejuicios como “críticas legítimas contra Israel”.
El discurso de Netanyahu, quien no ofreció al presidente de la Asamblea General de la ONU, el ex canciller ugandés Sam Kutesa, el saludo protocolario ni en su discurso ni personalmente al final de su intervención, abordó también el programa nuclear de Irán.
Manifestó que levantar las sanciones impuestas a Irán permitiría que la nación persa construyera armas nucleares, y que esta amenaza sería peor para el mundo que la que actualmente supone el grupo terrorista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
A diferencia de la mayor parte de las intervenciones, la de Netanyahu fue interrumpida en varias ocasiones por rondas de aplausos, aunque éstas no provenían de diplomáticos sino, presuntamente, de una comitiva llevada al plenario por el gobierno de Israel para la ocasión.