PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un youtuber fue secuestrado en Haití por una de las pandillas que se han convertido en sus gobernantes de facto, mientras intentaba entrevistar a «Barbecue», líder de pandillas más famoso del país, reportaron medios.
Los informes locales sugieren que estuvo detenido en la zona de Croix-des-Bouquets. El cabecilla de la pandilla es Joseph Wilson, también conocido como Lanmo San Jou, que significa «la muerte no tiene un tiempo determinado», indicó el medio británico Daily Mirror.
Addison Pierre Maalouf, conocido en línea como YourFellowArab o simplemente “Arab”, viajó desde su casa en Atlanta para entrevistar a Jimmy “Barbecue” Chérizier, el líder de la famosa pandilla G9 and Family que ha tomado el control del gobierno, según Haití 24. neto.
Sin embargo, 24 horas después de su llegada al país, Maalouf y un colega haitiano fueron secuestrados por miembros de la banda 400 Mawozo el 14 de marzo.
Se pide un rescate de 600 mil dólares y, aunque ya se han pagado 40 mil dólares, los secuestradores siguen exigiendo una gran suma de dinero para asegurar la liberación de Maalouf, informa el medio haitiano.
Su compañero Lalem confirmó que su amigo había sido tomado como rehén. » Intenté mantenerlo en privado durante dos semanas, pero ahora se está difundiendo por todas partes», publicó Lalem en X.
Lalem también compartió el último video que Maalouf publicó en línea, en un hotel en Haití contando a sus espectadores sobre los peligros de estar ahí.
El viernes, otro Youtuber, Miles “Lord Miles” Routledge, afirmó que habló directamente con Maalouf usando el teléfono de sus secuestradores.
«Arab ha sido mantenido en una jaula en un lugar en las afueras del este de la capital, Puerto Príncipe», escribió Routledge. «Se conoce su ubicación».
Routledge dijo que Maalouf llegó al país con Sean Roubens Jean Sacra para filmar los disturbios en curso en Haití, y fue secuestrado apenas 24 horas después de su llegada. Routledge afirmó que Maalouf está de “excelente humor” y planea publicar un video sobre su experiencia a su regreso. «Todo lo que podemos hacer es orar por Arab y Sean, que Cristo cuide de ellos», escribió Routledge.
