PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Las recientes inundaciones en el municipio de Álamo, Veracruz, han causado estragos en el sector citrícola, considerado uno de los más importantes del país. Según estimaciones de los productores, más de 100 mil hectáreas de sembradíos de cítricos han sido afectadas, lo que representa una pérdida significativa para la economía local.
Los daños incluyen árboles arrasados por la fuerza del agua, pérdida de floración y fruta que iba a ser cosechada en diciembre y enero. Además, los camiones cargados de naranja, toronja, limones y mandarina que estaban en tránsito o esperando en los patios de las jugueras quedaron bajo el agua, lo que provocó que los productores tuvieran que tirar la fruta.
La situación es crítica y los productores citrícolas están exigiendo apoyo del gobierno para recuperar sus pérdidas y reactivar la economía local.