PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, reiteró este lunes que la causa de muerte de Irma Hernández, conductora de taxi y maestra jubilada, fue un infarto agudo al miocardio, ocurrido luego de haber sido violentada por un grupo criminal.
“Después de ser violentada, desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad, les guste o no les guste”, declaró la mandataria durante su conferencia de prensa semanal, en la que abordó el caso.
Nahle subrayó que, como cada semana, su administración brinda información abierta a través de estos espacios, en los que participan sus secretarios de despacho. También afirmó que no busca interferir en el trabajo de los medios.
“Esa es mi manera y así lo seguiré haciendo. Yo le he dicho a la prensa que ustedes son libres; yo no voy a venir a decirles cómo hacer su trabajo. Si allá empezó el nado sincronizado —que ya los conozco bastante bien— está bien, no me voy a detener en trabajar”, agregó.
Durante la conferencia, tomó la palabra José Eduardo Márquez, médico legista encargado de la necropsia, quien explicó que el cuerpo de la víctima presentaba múltiples lesiones externas, pero que las alteraciones internas se localizaron únicamente en el corazón.
“La necropsia fue un análisis interno y externo. En el análisis externo revisamos múltiples lesiones en diferentes partes del cuerpo. En el análisis interno observamos que las alteraciones se centraban en el corazón; no se detectaron lesiones en cráneo, tórax ni abdomen. La persona fue violentada; es un hecho que no tiene palabras”, señaló el especialista.
El caso ha generado indignación y exigencias de justicia por parte de colectivos y organizaciones civiles, quienes insisten en que se investigue el feminicidio con perspectiva de género.