PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Autoridades de la Ciudad de México desplegaron un amplio dispositivo de seguridad en las inmediaciones del Zócalo capitalino, luego de que se emitiera una alerta por posibles actos violentos durante la marcha convocada por jóvenes de la llamada Generación Z, programada para este 15 de noviembre.
Desde primeras horas del día, personal de seguridad instaló barricadas de concreto, vallas metálicas y filtros policiales en avenidas que conectan con la Plaza de la Constitución. El operativo incluye vigilancia reforzada y presencia de unidades en puntos estratégicos del Centro Histórico.
De acuerdo con el gobierno capitalino, detrás de la convocatoria existiría participación de grupos de oposición que, presuntamente, buscan detonar un clima de confrontación durante la movilización. No obstante, hasta el momento no se ha señalado públicamente a organizaciones específicas.
Las autoridades informaron que las medidas buscan prevenir daños a inmuebles y garantizar la seguridad de transeúntes, comerciantes y visitantes, sin impedir la libre manifestación.
La marcha, impulsada principalmente a través de redes sociales, ha generado debate por la posibilidad de que puedan integrarse grupos ajenos a los convocantes iniciales, lo que ha motivado el reforzamiento de la vigilancia en el primer cuadro de la ciudad.







