PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | En Quintana Roo se han contabilizado más de 200 casos acumulados de Gusano Barrenador, de los cuales 27 continúan activos. Aunque no se han registrado muertes de ganado, las autoridades advierten que no existe una solución inmediata para frenar la plaga.
Jorge Aguilar Osorio, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (Sedarpe), explicó que la alternativa más efectiva —la liberación de moscas estériles— no llegará pronto al estado. Este método, que actualmente se aplica en entidades como Chiapas, depende completamente del Gobierno Federal.
“El panorama no cambiará en el corto plazo. Es probable que tengamos avances hasta mediados de 2026”, señaló el funcionario, quien reiteró que la liberación de moscas estériles es la única estrategia con resultados comprobados.
Este proceso consiste en criar moscas en laboratorio y esterilizarlas mediante radiación. Al reproducirse con las moscas silvestres, el ciclo de la plaga se detiene y evita la aparición de nuevos gusanos. No obstante, la Federación está destinando el programa a regiones consideradas prioritarias, por lo que Quintana Roo deberá esperar.
Aunque el impacto ha sido controlado parcialmente, existe preocupación por un posible subregistro. Muchos productores han optado por atender los casos por su cuenta, lo que impide tener un conteo real de afectados.
Las autoridades continúan monitoreando la situación mientras ganaderos y especialistas piden mayor apoyo federal para acelerar la implementación del método biológico.







