PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó este lunes al gobierno presentar un informe sobre la posible reanudación de los ensayos nucleares, luego de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, expresara recientemente la intención de realizar pruebas con armamento atómico.
Durante una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Rusia, transmitida en directo por televisión, Putin instruyó a los ministerios de Defensa y de Exteriores, así como a los servicios secretos y otras dependencias civiles, a formular una propuesta conjunta sobre el posible inicio de preparativos para las pruebas.
Sin embargo, el mandatario recalcó que el Kremlin mantiene su compromiso de no realizar ensayos mientras otras potencias nucleares se abstengan.
“Si Estados Unidos o cualquier otro Estado participante realiza tales pruebas, entonces Rusia también tendrá que dar los pasos adecuados de respuesta”, recordó Putin, citando su mensaje ante la Asamblea Federal en 2023.
Preparativos en Nueva Zembla
Durante la reunión, el ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, propuso al presidente comenzar “de inmediato” los preparativos para realizar ensayos nucleares a gran escala en el archipiélago de Nueva Zembla, donde se ubica el principal polígono de pruebas atómicas del país.
“La preparación de fuerzas y medios en el polígono central permite garantizar su realización en un plazo corto de tiempo”, afirmó el ministro.
Beloúsov justificó la recomendación al señalar que Estados Unidos estaría avanzando hacia la reanudación de sus propias pruebas, impulsando una modernización acelerada de su arsenal estratégico ofensivo.
El funcionario mencionó ejercicios recientes como las maniobras Global Thunder, que incluyen simulaciones de “ataques nucleares preventivos” contra Rusia, así como el desarrollo de armamento como el misil intercontinental Sentinel, el bombardero B-21 Raider, el submarino atómico Columbia y el programa de defensa antimisiles Cúpula Dorada.
Aunque no se ha establecido una fecha para los posibles ensayos, las declaraciones de Putin y su gabinete reavivan las tensiones nucleares entre Moscú y Washington en un contexto de creciente rivalidad estratégica.







