PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La madrugada de este 28 de enero, la vida de Fernando Cano Magaña, conocido por su peculiar estilo de baile en los tianguis de la ciudad, llegó a un trágico final.
Fernando, quien a pesar de enfrentar dificultades mentales encontraba alegría en el baile, falleció a las 4:43 horas en el Hospital General tras no resistir las heridas de un ataque armado ocurrido la tarde anterior.
De acuerdo con los reportes, Fernando fue alcanzado por tres impactos de bala en el pecho mientras compraba tacos en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, en la supermanzana 259.
Según las primeras indagaciones, el ataque estaba dirigido al local, presuntamente relacionado con el cobro de derecho de piso, pero las balas no perdonaron al bailarín que tantos conocían y apreciaban.
Testigos del ataque relatan cómo Fernando, con su carácter sencillo y su gusto por alegrar los tianguis con sus pasos de baile, quedó tendido en el suelo mientras esperaban la llegada de paramédicos.
Fue trasladado de emergencia por una ambulancia privada, pero las heridas resultaron demasiado graves.
Para muchos, Fernando no era solo un hombre que bailaba en los mercados; era un símbolo de resiliencia y alegría en medio de la adversidad. Ganarse la vida en los tianguis no era fácil, pero él lo hacía con una sonrisa, llevando momentos de entretenimiento a quienes pasaban por ahí.
Su fallecimiento deja un vacío en las calles que frecuentaba y en los corazones de quienes lo conocieron.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya ha iniciado las investigaciones correspondientes, mientras agentes de la unidad de homicidios y peritos criminalistas realizaron el levantamiento del cuerpo en el hospital.