PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El Centro Penitenciario No. 9, ubicado en el municipio de Huimanguillo, podría entrar en operaciones a partir del 1 de julio de 2025, una vez concluida su rehabilitación, informó el titular de la 30 Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), General Miguel Ángel López Martínez.
De acuerdo con el mando militar, la obra presenta un avance general del 45% y actualmente alrededor de 300 trabajadores laboran en distintos turnos para concluir las adecuaciones a más tardar el 30 de junio.
«Es un esfuerzo muy importante, prácticamente hay 250 o 300 trabajadores, día y noche, para que podamos ponerlo en operación en tiempo. Esperamos iniciar traslados en los primeros días de julio», señaló el general.
El penal, que había estado en desuso por más de seis años , fue donado por la Federación al Gobierno del Estado, lo cual permitirá despresurizar el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), donde se han identificado problemas de hacinamiento, autogobierno y delitos internos.
«Estoy convencido de que este penal será una parteaguas en el control y readaptación de las personas privadas de su libertad. Nos va a ayudar a evitar situaciones que se han presentado en el Creset de Villahermosa», agregó.
López Martínez también reveló que existe la intención de trasladar a la totalidad de los internos del Creset al nuevo centro penitenciario, debido a que el inmueble cuenta con 750 hectáreas de terreno, lo que permite potenciales ampliaciones.
«Tiene mucho potencial. Fue una donación completa, tanto de lo construido como del terreno, lo que permitirá expandir su capacidad si así se requiere en el futuro», puntualizó.
El traslado masivo de reclusos al Penal de Huimanguillo busca también garantizar condiciones más dignas de reclusión y un entorno más controlado para la readaptación social, como parte de la estrategia integral de seguridad del gobierno estatal.