Ciudad del Vaticano, 10 Febrero; poderycritica.- Francisco instó hoy a los fieles católicos a «podar» la indiferencia y la falsedad, en una misa en la cual recibió la ceniza en su frente e inició el periodo católico de Cuaresma, 40 días antes de la Pascua.
«Existe la tentación de blindar las puertas, o sea de convivir con el propio pecado minimizándolo, justificándose siempre, pensando no ser peor de los demás; así se cierran las cerraduras del alma y se permanece cerrado dentro, prisionero del mal», advirtió durante el sermón.
En una Basílica de San Pedro repleta y enfundado en una casulla color morado, en señal de penitencia, el líder católico precisó que el primer paso para los cristianos es reconocerse necesitados de misericordia.
Puso en guardia contra los obstáculos que «cierran las puertas del corazón». Aseguró que la vergüenza es la llave para abrir las puertas del alma y es «un buen síntoma», porque indica que los seres humanos quieren alejarse del mal, siempre que no se convierta en temor o miedo.
Pidió no encerrarse en las propias miserias, no quejarse continuamente, unir entre ellas las cosas negativas hasta «hundirse en las bóvedas más oscuras del alma».
«Entonces nos convertimos incluso en familiares de la tristeza que no queremos, nos desanimamos y somos más débiles ante las tentaciones», dijo.
«Que la Cuaresma sea un tiempo de benéfica ‘podadura’ de la falsedad, de la mundanidad, de la indiferencia: para no pensar que todo está bien porque yo estoy bien, para comprender que lo que importa no es la probación, la búsqueda del éxito y el consenso, sino la limpieza del corazón y de la vida», añadió.
Durante la misa el Papa también dio su mandato a mil 142 «misioneros de la misericordia», sacerdotes que irán por todo el mundo para cumplir gestos especiales de cercanía y perdonar incluso los pecados más graves, aquellos que normalmente requerirían permisos especiales de los obispos.
