PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Ya no queda lugar a dudas, la administración municipal de Isla Mujeres que encabeza Atenea Gómez Ricalde se encuentra inmersa en total corrupción. Ya no es una, ni dos, cada semana salen salen a la luz pública documentos de presuntas irregularidades que son acalladas con pagos publicitarios y eventos populares para silencias las voces que reclaman transparencia y orden en el gasto público.
Atenea coogobierna con su madre Alicia ‘Licha’ Ricalde a quien señalaba de ser el poder tras el trono; ademas de acusar a su segundo esposo Jorge Martín Álvarez, hijo del político Miguel Ramón Martín de nefasta trayectoria pública en la administración estatal, de ser quien controla todo tipo de compras, adquisiciones y obras que entrega el Ayuntamiento de Isla Mujeres,
En breve recuento periodístico, el atraco a las arcas municipales en cuatro años de gobierno supera los mil millones de pesos entre auditorías, observaciones, y señalamientos de entregas de obras y licitaciones a modo.
Los faltantes, las observaciones y las denuncias públicas golpean al gobierno que inició como panista y ahora bajo las siglas de partido vino tinto, golpean la estructura de la Cuarta Transformación estatal, lo que tanto criticaron cuando eran oposición ahora se replica con insistencia en una administración que navega con bandera de austeridad y servicio al pueblo; los gastos estratosféricos en apoyos sociales dibujan una campaña permanente en busca de otra posición política que ahora esta en el sueño de ser Gobernadora.
Tan solo este 2025, las partidas destinadas a los ‘apoyos sociales’ acusan un desvío de unos 42.9 millones de pesos; partidas observadas en auditorías por compras o servicios con irregularidades por cifras del orden de 64.5 millones o cifras cercanas a 90 millones, según la interpretación de auditores y periodistas.
Es público y la administración acalla los señalamientos de que en las listas de beneficiarios, están incompletas, hay beneficiarios duplicados, comprobantes que no coinciden con los pagos y actas de entrega que carecen de firmas válidas, lo que debería de estar transparentado, público y verificable, son ocultados por Atenea y compañía.
Los contratos y compras con sobreprecio, licitaciones opacas o adjudicaciones directas en las que la comparación de precios con ejercicios similares arroja incrementos injustificados; decisiones de compra concentradas en proveedores recurrentes sin evidencia de competencia real.
Las facturas y comprobantes son insuficientes o apócrifos, los pagos respaldados por documentos cuyas firmas, sellos o timbres presentan inconsistencias o no se acompañan de actas de recepción que demuestren la prestación efectiva del servicio.
También es público el uso de terceros o empresas fantasma, prestanombres, proveedores de reciente creación o con vínculos personales con funcionarios, que aparecen en los registros con contratos por montos significativos y entregas “en papel” más que en obra o servicio real.
Otros signo de corrupción es la fragmentación contable, dividen contratos y pagos en partidas menores para evitar la tramitación de compras mayores o la revisión exhaustiva por parte de órganos de control.
La corrupción en las compras públicas es evidente y existe colusión del cabildo, su omisión o complicidad es evidente y ni que decir de los encargados del flujo de caja y del pago de proveedores; irregularidades en su desempeño suelen reflejarse en comprobantes faltantes o en pagos realizados sin respaldo.
La contraloría, es omisa ante la impunidad administrativa; cuando su respuesta es lenta o inexistente, las observaciones de auditoría permanecen sin solventar; también hay que señalar que en el descomunal saqueo los órganos estatales quienes señalan y registran observaciones técnicas; su papel es clave porque sus informes pueden convertirse en base para denuncias penales si existen indicios de delito, sin embargo son omisas y cómplices en este entramado de corrupción.
Con tanta evidencia pública, podemos decir que la administración de Atenea Gómez Ricalde, es la más corrupta de todos los tiempos; los desvíos documentados son una prueba que la impunidad reina en muchas administraciones municipales y que son protegidas por la Cuarta Transformación para no trastocar el llamado Segundo Piso.
Atenea, su madre y su marido, tiene medio pie en la cárcel, se acercan los tiempos electorales donde el dispendio, el derroche de recursos reina, pero también son tiempos donde se aplica la justicia a quienes no comulgan con los dictados del poder, más cuando se encuentra en campaña abierta en pos de la gubernatura.







