Cancún. Q. Roo, 13 junio, poder&crítica.- Luego de que se filtrara que el ex Gobernador Félix González Canto estaría siendo investigado por la compra y presunta desaparición de una aeronave durante su administración, información que más tarde confirmó la Secretaría de la Función Pública, el actual Senador aseguró que durante su administración no se cometió la irregularidad que se le señala en la compra del avión, aunque reconoció que hubo un delito, pero por parte de la empresa arrendataria, la cual, afirmó, fue demandada en su momento y está obligada a devolver el dinero.
“Los responsables fueron oportunamente demandados por el estado, encarcelados, y sentenciados a devolver lo que se pagó, y de ese modo se resguardó el Patrimonio Estatal”, dijo el ex mandatario.
En breve entrevista telefónica, Félix González explicó que su gobierno rentó el avión con una opción de compra, la cual ejecutó al final de su mandato, pero la empresa entregó una aeronave que no era de su propiedad, lo cual es un delito.
“Al final de mi administración, al vencer el contrato de arrendamiento de 5 años, ejercimos la opción de compra pagando 1.2 millones de dólares de diferencia para que el avión pasara al patrimonio del estado y ya no se tuviera que pagar renta en el futuro”, aseguró.
El ex mandatario estatal dijo que fue la empresa arrendadora la que posteriormente incumplió con el contrato y que por ello, tanto el dueño como el administrador de Aves Flight Share fueron demandados, encarcelados por más de un año, y como consecuencia del juicio están obligados a devolver los 5.7 millones de dólares que el avión tenía de valor de mercado al momento de ejercer la opción de compra.
Félix González dijo que el tema inició cuando durante su administración se decidió rentar una aeronave Lear Jet 45, la cual era la que ofrecía las mejores condiciones de funcionalidad, precio, seguridad, y en ese momento una de las pocas empresas que tenían la posibilidad de arrendar ese equipo, era esta empresa de Queretaro.
“Se decidió hacer un contrato de ‘leasing’, que implica que el Gobierno paga mensualmente la renta de la aeronave, y al final del contrato tiene la posibilidad de pagar un monto extra y se queda con el bien. Es un sistema muy utilizado con automóviles”, dijo.
“Durante toda la vigencia del contrato no hubieron incumplimientos de ninguna de las partes, nosotros pagamos puntualmente las mensualidades”, insistió el ex gobernador.
“Mi administración entregó un contrato vigente, legal, y sin incumplimientos de ninguna de las partes; ni de Vipsa ni de Aves Flight Share”, agregó.
Al pagarse la diferencia, la empresa Aves Flight Share, le entrega al estado una factura certificada, sin embargo el problema surge cuando Vipsa quiere cambiar la matrícula y la Dirección de Aeronáutica Civil no se lo permite por estar el avión todavía en propiedad del fabricante, ya que la arrendadora le debía dinero.
“Consta en las actas de Vipsa la adquisición de la aeronave mediante el ejercicio de la opción de compra, y su inclusión en el Patrimonio estatal”, explicó.
El Gobierno se encontró con que la empresa los había defraudado, y había vendido un avión que no era de su propiedad aún, porque tenía un adeudo con el fabricante original.
Dijo que ese dato también consta en las actas Vipsa, y fue lo generó que el gobierno de Quintana Roo demandara a la empresa por incumplimiento y daño patrimonial, lo cual concluyó con la detención del propietario y el administrador de la empresa, quienes estuvieron más de un año presos.
Félix González dijo que, incluso, el mismo Secretario de la Gestión Pública, Rafael del Pozo Dergal, reconoce que esa es la situación porque en la entrevista que dio ayer lunes, dijo que “entiendo que lo que hubo fue simulación por parte del vendedor, que simula tener la propiedad del bien y aparentemente engaña a la administración”.
“El delito fue por parte de la empresa arrendataria, no por parte de algún funcionario de mi gobierno, y el estado respondió conforme a derecho para resguardar el patrimonio del gobierno”, concluyó el ex Gobernador.
