PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El gobierno de México anunció junto a Estados Unidos la puesta en marcha de la llamada “Misión Cortafuegos”, cuyo objetivo principal es detener el flujo de armas ilegales hacia territorio mexicano.
De acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, este acuerdo marca una nueva etapa de cooperación, ya que por primera vez las autoridades estadounidenses se comprometieron a reforzar operativos dentro de su propio país para frenar la salida de armas hacia México.
La mandataria señaló que, a diferencia de estrategias pasadas, ahora se busca un mecanismo de prevención y trazabilidad, que permita identificar tanto a fabricantes como a distribuidores y vendedores involucrados en este tráfico.
Datos oficiales indican que aproximadamente tres de cada cuatro armas ilegales aseguradas en México provienen de Estados Unidos, lo que refleja la magnitud del problema y la necesidad de acciones conjuntas.
Con la “Misión Cortafuegos”, ambos países pretenden reducir el ingreso de armamento al crimen organizado y fortalecer los mecanismos de investigación.







