PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Maestros y padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica Número 28 , ubicada en la colonia Gaviotas Norte , hicieron un llamado urgente a las autoridades para que no minimicen las amenazas recibidas recientemente en el plantel.
El pasado 10 de febrero , personas ajenas a la institución colocaron una cartulina de amenaza en la entrada principal, exigiendo el retiro de las cámaras de seguridad y advirtiendo represalias contra maestros, directivos y alumnos en caso de no cumplir con la exigencia.
Falta de respuesta de las autoridades
Ante la situación, los docentes denunciaron la amenaza ante la Secretaría de Educación , la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Fiscalía General del Estado . También solicitaron apoyo a la Guardia Nacional , pero hasta el momento, su presencia ha sido inconsistente en el plantel.
«Nos dicen que esto es cosa de chamaquitos y no del crimen organizado, pero seguimos sin protección. Hoy (miércoles) debía haber presencia de la Guardia Nacional, pero al entrar a las 6:00 am no había nadie, solo un grupo de padres reclamándole a la dirección» , expuso un docente bajo anonimato.
Temor y psicosis en la comunidad educativa
Con más de 1.400 alumnos entre los turnos matutino y vespertino, la incertidumbre ha generado ausentismo y un clima de psicosis entre estudiantes, padres y docentes.
«El día que entregaron la cartulina, algunos estudiantes estaban tan asustados que tuvieron que ser retirados por sus padres. Hay rumores de que algunos padres quieren entrar a la escuela para romper las cámaras por su cuenta. Si esto fuera solo una broma, se está saliendo de control. Hay niños que amenazan de muerte, hablan de balaceras y eso es consecuencia de la falta de acción de las autoridades» , expresó un maestro.
Para enfrentar el riesgo, el personal administrativo y docente ha organizado capacitaciones sobre cómo reaccionar en situaciones de emergencia , estableciendo protocolos en caso de un ataque o la presencia de armas dentro del plantel.
Los padres y maestros exigen acciones inmediatas por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal, y evitar que la situación escale a niveles más graves.







