PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes que su país está dispuesto a recibir inversiones internacionales en petróleo, gas, petroquímica y refinación, en un intento por mantener su producción energética tras la salida de Chevron.
Durante una transmisión televisada en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro aseguró que «todos los campos petroleros del país seguirán produciendo, creciendo y consolidando su producción. Ahora, si es con nuestros socios nacionales e internacionales, mejor».
El mandatario señaló que, según datos oficiales internacionales —sin especificar la fuente—, en febrero Venezuela produjo en promedio 1.058 millones de barriles de petróleo diarios. Además, propuso un modelo económico integral basado en producción, abastecimiento y exportación, afirmando que el país sigue siendo clave para la estabilidad y seguridad energética mundial.
Impacto de la salida de Chevron
Las declaraciones de Maduro se producen días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pusiera fin a la licencia de operaciones de Chevron en Venezuela, dándole hasta el 3 de abril para salir del país. La decisión fue tomada como una represalia por la supuesta falta de cooperación de Maduro en la deportación de migrantes indocumentados desde EE.UU.
La salida de Chevron representa un duro golpe económico para Venezuela, ya que la petrolera estadounidense producía más de 200 mil barriles por día (bpd) en 2024, contribuyendo significativamente a la reactivación del sector petrolero venezolano.
En respuesta, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, aseguró que empresas y países de todo el mundo han mostrado interés en reemplazar a Chevron. «Los teléfonos no han dejado de sonar», dijo Rodríguez, refiriéndose a la supuesta demanda de nuevos inversionistas en el sector energético venezolano.
La producción petrolera de Venezuela había logrado superar el millón de barriles diarios en enero de 2025, algo que no ocurría desde junio de 2019, según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sin embargo, la incertidumbre en el sector podría poner en riesgo esta recuperación.







