PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Paola Priego Palomera, madre de Rafael, un bebé de 2 meses y 20 días que perdió la vida debido a una presunta negligencia médica, exigió justicia a la Fiscalía General del Estado y pidió el cese del acoso que ha padecido desde la tragedia.
Frente al acceso principal de la institución, Paola relató que el 26 de enero su vida cambió drásticamente cuando fue citada por la gineco-obstetra que llevó el control de su embarazo en una clínica particular. Según su relato, la doctora decidió inducir el parto para adelantarlo, suministrándole medicamentos para estimular el nacimiento, pese a que previamente había dictaminado que no era apta para un parto vaginal, sino para cesárea.
La doctora argumentó que no había quirófanos disponibles, por lo que procedió con el intento de parto vaginal. Horas más tarde, al complicarse el procedimiento, la doctora la ingresó a quirófano, pero ya era demasiado tarde para el bebé, quien nació con complicaciones presuntamente debidas al procedimiento realizado.
«Yo lo que pido a la justicia y a la fiscalía general del estado es que se haga justicia, que se basen en lo que ya tenemos. Mi hijo murió el 19 de abril del 2024 a las 9:11 de la noche a causa de la muerte cerebral que él sufrió al tener la asfixia perinatal que ocurrió en el parto. Todo esto ya está en los dictámenes, ya está toda la información. Pido a los médicos que dejen actuar a las autoridades, así como yo lo estoy haciendo», expuso Paola.
La madre del bebé afirmó que otra joven, presuntamente víctima de violencia obstétrica, ha sumado su testimonio al juicio contra la doctora María Teresita «N». Actualmente, la doctora está en prisión preventiva por el delito de homicidio calificado, y se espera que el jueves se dicte la vinculación a proceso.
Paola también denunció el acoso que ha sufrido durante el proceso legal, tanto en los tribunales por los familiares de la doctora, como en redes sociales. Pidió públicamente que se responsabilice a María Teresita «N» y a sus allegados por cualquier cosa que pueda ocurrirle.
A pesar de la tragedia, Paola agradeció el apoyo recibido de otros médicos. El pediatra que atendió a su bebé al nacer gestionó su traslado al hospital del IMSS, donde los médicos intentaron salvar su vida. «Y quiero recalcar, el parto no fue en el Seguro Social, el parto fue en una clínica particular. Recibí buenos tratos de enfermeras, de médicos, el día que mi hijo falleció una doctora me hizo un acompañamiento, me dio un abrazo», concluyó.
Esta situación pone de manifiesto la importancia de actuar con diligencia y sensibilidad en casos de presunta negligencia médica, garantizando que se haga justicia de manera justa y respetuosa.







