Un bomba de tiempo esta a punto de estallar en la Junta de Alcantarillado y Agua Potable de Yucatán (JAPAY), cuyo titular es Francisco «Panchito» Torres Rivas, ya que empleados de la junta manifiestan que las mentiras y la falta de respeto a los trabajadores continúa y que de no solucionarse entrarán en huelga de ‘brazos caídos’ que afectaría a la población en general y al turismo.
En una misiva enviada a varios medios de comunicación los trabajadores aseguran: «A casi un año de esta administración los trabajadores continuamos sin recibir los uniformes y equipo de protección que se nos debe proporcionar según nuestro convenio de trabajo para nuestras labores, como son pantalones, camisolas, camisas, playeras, gorras, etc…
«Incluso seguimos trabajando con una escasa y medida cantidad de materiales y vehículos en muy mal estado…
«Todo esto es de conocimiento del Director Francisco Torres Rivas y del Secretario General del Sindicato.
«Por tal motivo pedimos al Gobernador Joaquín Díaz Mena su pronta atención a esto problemas que incluso se ven reflejados en los problemas para atender a los Ciudadanos.
«Las fugas y reportes diarios se han incrementado y nuestras herramientas y equipos resultan insuficientes para atender tantos reportes”.
En diferentes redes sociales se comenta que los trabajadores quieren hacer una especie de huelga, que por horas no trabajarían, algo así como ‘brazos caídos’ que alentarían de por sí, los pésimos trabajos y servicios de la Japay.
El presupuesto 2025 para Yucatán asciende a 62 mil 783 millones de pesos, lo que representa un incremento de 1,968 millones de pesos respecto al año anterior, y la Junta de Alcantarillado y Agua Potable de Yucatán (JAPAY) casi el 7%, unos 4 mil 394.81 millones de pesos que usufructa a su gusto Panchito Torres.
A Francisco «Panchito» Torres Rivas, lo recuerdan por corrupto y uno de los principales artífices de la debacle del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Yucatán, del cual fue expulsado acusado de traición por chapulinear a Morena.
Los datos de su currícula aseguran que en tres años, del 2018 al 2021, generó divisiones e hizo negocios con el partido tricolor; llegó a la política con Ivonne Ortega Pacheco y fue uno de los impulsores de la ola roja del PRI, que no solo colocó como candidata a Ivonne Ortega sobre experimentados políticos como Rolando Zapata Bello, Carlos Sobrino, Dulce María Sauri y Emilio Gambo Patrón, sino que ganaron de manera contundente recuperando la gubernatura de Yucatán, que seis años antes habían perdido contra el PAN; de premio Ivonne Ortega lo hizo secretario de Obras Públicas, su primer gran cargo y donde se graduó de corrupto.
Durante su gestión, estuvo involucrado en actos de corrupción, no solo por el cobro de moches, sino porque se gastaron y asignaron contratos millonarios a empresas constructoras, quienes solo colocaron primeras piedras o por elevar los costos; uno de ellos fue el Palacio de la Civilización de la Cultura Maya de Yaxcabá, donde solo se construyó el cascarón y donde dijo Ivonne Ortega que costó 92 millones de pesos.
Rolando Zapata Bello por presiones de Ivonne Ortega lo hizo Diputado Local y luego en el 2015, se convirtió en Diputado Federal. En el 2018, fue presidente del comité directivo municipal de Mérida del PRI, intentó hacer a Víctor Caballero Durán alcalde de Mérida, sin embargo, hubo muchos señalamientos de actos de corrupción; fueron acusados de desviar recursos de la campaña a la presidencia municipal.
Tras la derrota en el 2018, desapareció de la escena y en 2019 fue dirigente estatal del PRI, en el 2021, le tocó a «Panchito» palomear a los candidatos a elección popular, fue acusado de hacer negocio con las candidaturas que vendía entre 200 y 300 mil pesos.
En la elección del 2021 perdieron todas las diputaciones locales, las federales y municipios de gran importancia como Kanasín, Tizimin y Valladolid. «Panchito» fue el responsable de la peor derrota en la historia del PRI.
Ahora en el Gobierno Morenista, es el director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, donde maneja un presupuesto de al menos 4 mil 500 millones de pesos que no le alcanza para comprar uniformes y equipamiento para los trabajadores de la Japay, eso si ya está haciendo construyendo casas en terrenos de Tetiz muy cerca de Hunucmá, dicen las malas lenguas de los priistas a los que traicionó, incluyendo a Ivonne Ortega.







