Poder y Crítica | Redacción | A inicios del mes de octubre, se desató una nueva polémica para la comunidad LGBTTTQIA+.
Una de sus representantes en la política mexicana, la diputada federal de Morena, María Clemente García, habría publicado videos sexuales en su cuenta de Twitter.
La mujer transgénero y peleadora por los derechos de los suyos, desde entonces, ha defendido su posicionamiento a favor del trabajo sexual.
Sin embargo, para diversos activistas y colectivos de la comunidad, poco ha servido que la morenista se pronuncie a favor de dicho oficio, pues su iniciativa no cumple con las expectativas deseadas.
Clemente proponía reformar la Ley Federal de Trabajo, donde planeaba y se incluyera el trabajo sexual dentro de dicho catálogo.
“Las personas que nos dedicamos el trabajo sexual, en cualquiera de nuestras variantes, estamos ejerciendo con nuestro cuerpo una fuerza laboral que tiene que tener derechos, que no puede ser considerada como un artículo comercial sino como un trabajo”, dijo.
Estas declaraciones, así como la defensa de Clemente hacia su oficio fuera de la política, pudieron abrir un espacio para sostener una plática sobre el trabajo sexual bien remunerado
Sin embargo, según la periodista y conferencista trans, Láurel Miranda, se convirtió en una “situación de desgaste”, además, señaló que han habido muchos problemas de comunicación.
Asimismo, acusó a Clemente de lanzar insultos en contra de la misma comunidad a la que pertenece, es decir, a personas transgénero y quienes viven con VIH.
“Resultó ser una iniciativa exprés, en la que no se consultó a aquellas organizaciones que han defendido durante años los derechos de las personas que se dedican al trabajo sexual. […] María Clemente no se acercó a trabajadoras sexuales para formular y presentar esta iniciativa. El material también estigmatiza a las personas que viven con VIH”, dijo.
La activista acusó que María Clemente se ha lanzado con insultos transfobicos en contra de las personas de su misma comunidad, quienes se han posicionado en contra de su iniciativa.
Enseguida, reiteró que lo mejor para la misma comunidad LGBT+ y la representación que la diputada está llevando a cabo, es que ésta renuncie a su cargo.
Diversos usuarios también acordaron que la imagen de María Clemente, así como “lo poco” que ha hecho por los suyos, están perjudicando al movimiento transgénero.
“La diputada María Clemente es el resultado de la inclusión sin razón”, aterrizó el usuario @ArellanesZarate en Twitter.
“En una política que cada vez se aleja más de la decencia y cede ante los caprichos de ciertos grupos minoritarios representados por personas que no tienen la más mínima idea del cargo que buscan desempeñar”, contemplo.
De igual manera, califican que la diputada morenista ha tenido la oportunidad histórica de representar a la comunidad y luchar por ella, sin embargo, “ha decidido darse a conocer sólo por sus escándalos de violencia y de su vida sexual”.
Y reiteran que no es el trabajo sexual el problema, sino, que Clemente “no tiene logros tangibles en el Congreso”.
“Habiendo tanto qué hacer por la comunidad LGBT+ (en especial por la comunidad trans), decide usar sus medios para mostrarnos videos sexuales en vez de resultados”, presume el usuario @luis_gj.
No es la primera vez que la diputada María Clemente es señalada por su comunidad, quienes le han reiterado y los discursos que celebra están dañando a la misma.
Apenas el pasado 6 de julio, la morenista interrumpió un congreso en contra de la trata de personas, donde arremetió contra un grupo de sobrevivientes de la prostitución forzada, señalándose que ella “nació puta” y es la vida que le gusta.
Esto ha servido para movimientos anti LGBT+ para atacar a los colectivos. Con ello, usuarios en redes sociales piden que el cargo que ocupa Clemente, el cual debería ser en pro de los derechos de las personas gay, lésbico, trans, bi, entre otros, no está cumpliendo con su deber y tampoco ha traído beneficios.
Las acciones de María Clemente, sugieren, terminan “dándole fuerza a los discursos de odio” que atacan a la comunidad. “El daño a la comunidad trans por esta diputada es inconmensurable”, señalan en varios tuits.
