PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | En un gráfica que difundió el portal del ayuntamiento de Puerto Morelos se aprecian sonrientes la alcaldesa Blanca Merari Tziu Muñoz, el regidor Carlo Fonseca León y el diputado federal Juan Luis Carrillo Soberanis, ahí se representa lo que el pueblo portomorelense sufre: la ignorancia, la ambición y la impunidad.
La historía de este puerto cambió el 24 de febrero del 2021 cuando un sicario le arrebató la vida a Ignacio “Nacho” Sánchez Cordero en una cafetería cercana al Palacio Municipal. Nacho se perfilaba como el candidato del Verde Ecologista. En su lugar se optó por Blanca Merari Tziu Muñoz, la viuda de Nacho Sánchez, una improvisada candidata que salió de la cocina a la presidencia ante la popularidad de su marido y el enojo de la población por el crimen.
Hoy el pueblo está pagando el precio de la ignorancia a pesar de que en febrero del año pasado se publicitó que Blanca Merari, después de haber cursado un total de 48 materias (en 9 meses) obtuvo su licenciatura en la escuela patito “Instituto Universitario de Alta Formación (Iuaf)”, ampliamente desconocida, aún así, no cuenta con Cédula Profesional ni título que le permita ejercer su carrera en Derecho, que ni la ejercerá pues no tendrá necesidad después de seis años que estará al frente de la alcaldía saqueando a manos llenas.
Blanca es un cheque en blanco que tiene el Partido Verde pues es manipulada por la ‘mafia verde’ que en Puerto Morelos la encabeza Carlo Fonseca; aparte de que Abraham Masegosa Raña es el presidente de facto, el presidente en funciones.
Ya no se puede ocultar, la ignorancia y sumisión de Blanca Merari ante quienes las llevaron al poder ha sumido a ese municipio en una corrupción galopante que desbancó a la anterior administración donde priva la violencia, nepotismo, “aviadores” al por mayor, cuentas poco claras y acoso laboral que ha caracterizado a su gobierno.
Abraham Masegosa, y sus subalternos y su hermano Álvaro, que está al frente, ni más ni menos, que del área de compras y adquisiciones de todo el Ayuntamiento son los acosadores; Abraham tiene controlada a la mayoría de todos los funcionarios de primer orden, que no dan un paso sin su autorización. El gobierno de Blanca Merari es un recuento de nulas acciones y aún así fue reelecta por la bola de nieve generada por Morena a nivel nacional.
Blanca Merari en tres años de gobierno acumuló una gran riqueza que se evidencian con la residencia que ocupa en un lujoso fraccionamiento sobre la avenida Huayacán coronada con una camioneta Mercedes Benz del año, sus blindadas, viajes al extranjero, una ostentosa vida diaria a costa del erario público generado hartazgo social. Blanca Merari vive rodeada de choferes, “guardaespaldas”, fotógrafos, maquillistas, asistentes y un séquito de zalameros que la acompañan a todos lados.
El que vigila los que los dineros del pueblo sirvan para engrosar las arcas de la “Mafia Verde” es Carlo Fonseca León quien en primera instancia le acomodó a su padrastro Arelle Sergent Alberto como Síndico y en esta segunda vuelta es el ‘Coordinador de Asesores’ de Blanca Merari, son unos parásitos de la política arropados en la corrupción del Partido Verde.
Fonseca León, lleva cuatro administraciones al hilo. En 2016, cuando el PVEM era aliado del PRI, Fonseca llegó como regidor y al siguiente trienio ascendió a Síndico; con Blanca Merari Tziu sigue de Regidor y preside la comisión de Desarrollo Urbano.
Desde esta posición se ha coronado como un verdadero hampón extorsionando y cobrando millonarias cantidades a empresarios y constructores, es el cobrador de esa mafia que rumia su frustración por no haber sido el candidato en el 2021 tras el asesinato “Nacho” Sánchez cuando se desempeñaba como Síndico.
El poder político lo tiene Carlo Fonseca en Puerto Morelos, opera por encima de Blanca Merari, tiene establecida una red de corrupción bien aceitada a través de Desarrollo Urbano. Carlo Fonseca cobra muy bien el haber cedido el espacio que se creía merecedor en 2021 y se prepara para ser el sucesor de Blanca Merari. La ambición de Masegosa es tan grande quecalla ante el saqueo de los hermanos Masegosa y los despilfarros de Blanca Merari, no acude a las sesiones de Cabildo y cuando lo hace es para sumarse a los acuerdos para encubrir y avalar actos de corrupción.
La impunidad y corrupción del diputado Federal Juan Carrillo Soberanis está presente en Puerto Morelos a través de la Secretaria de Obras y Servicios Públicos, María de los Ángeles López Barrientos quién durante su administración desviaron más de 50 millones de pesos.
La ‘María de los Moches’ le decían en Isla Mujeres y fue acusada junto con otros 10 servidores de Juan Carrillo de haber desviado recursos de diversas obras ejecutadas en 2020 en Alumbrado Público por 50 millones 455 mil 471.19 pesos.
Entre los corruptos denunciados, estaba David Alberto Lara Ávalos quién era el director de Licitaciones de Obras Públicas con Juan Carrillo; también se sumó a la administración de Blanca Merari y fue relevado el pasado mes de septiembre.
Juan Carrillo ahora es miembro distinguido de la ‘Mafia Verde’ Soberanis y protege a sus cómplices en administraciones corruptas como la de Blanca Merari.
El pueblo está cansado de de tanta ignorancia y corrupción imparable de Blanca Merari y sus aliados, de la ambición desmedida de Carlo Fonseca en sus sueños de ser alcalde y de alianzas corruptas y de protección como la que mantiene con Juan Carrillo Soberanis, el rey de la impunidad.








