PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado de Estados Unidos, la fiscal general Pam Bondi se pronunció sobre el papel de México en el combate al narcotráfico, en el marco de la revisión del presupuesto federal para el año fiscal 2026. El tema surgió tras un cuestionamiento directo del senador Lindsey Graham, quien preguntó si el gobierno mexicano estaba colaborando eficazmente en el combate al tráfico de drogas.
Ante la pregunta, Bondi evitó ofrecer una respuesta pública detallada, sugiriendo que el tema debía abordarse en una sesión clasificada. Sin embargo, el senador republicano insistió en señalar que, desde su perspectiva, México no está contribuyendo suficientemente en este tema. “Ellos deben saber que gran parte de su territorio está bajo control de los cárteles. No estaremos seguros mientras no cambien su estrategia”, declaró.
La fiscal coincidió en que el crimen organizado, en particular el Cártel de Sinaloa, sigue teniendo un impacto considerable en Estados Unidos, especialmente por el flujo constante de fentanilo hacia el país.
En otro punto de la audiencia, el senador Jack Reed abordó el tráfico de armas desde territorio estadounidense hacia México, destacando cómo estas abastecen a grupos criminales. Bondi respondió que el gobierno federal está tomando acciones para frenar esta situación, incluyendo detenciones por posesión ilegal de armas. No obstante, el senador demócrata consideró insuficientes las medidas, y señaló que muchas armas compradas en Estados Unidos terminan en manos de organizaciones criminales al sur de la frontera.
En defensa de su gestión, Bondi afirmó que se han incrementado las incautaciones de armamento y las detenciones de miembros de grupos criminales desde que Donald Trump asumió la presidencia, asegurando que la frontera está bajo control. Sin embargo, no ofreció una explicación clara sobre el tráfico de armas hacia México, el cual sigue siendo un tema de preocupación binacional.