PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Shannen Doherty, la icónica actriz conocida por su papel en el exitoso programa televisivo “Beverly Hills, 90210”, falleció a los 53 años tras una prolongada lucha contra el cáncer de mama. Su publicista, Leslie Sloane, anunció su fallecimiento el sábado, subrayando que Doherty estaba rodeada de sus seres queridos y su perro Bowie en sus últimos momentos.
Nacida en Memphis, Tennessee, Doherty se trasladó a Los Ángeles con su familia a los siete años, donde pronto comenzó su carrera como actriz infantil en series de televisión como “La casa de la pradera”. Su papel más destacado llegó en 1990, cuando fue elegida para interpretar a Brenda Walsh en “Beverly Hills, 90210”, un melodrama adolescente producido por Aaron Spelling.
A pesar de su éxito profesional, la vida de Doherty estuvo marcada por dificultades personales y de salud. En 2015, reveló públicamente su batalla contra el cáncer de mama durante una demanda contra sus exgerentes comerciales, quienes, según ella, administraron mal su dinero y permitieron que su seguro médico caducara.
A partir de entonces, compartió abiertamente detalles de su tratamiento, incluido un emotivo relato de su experiencia con la radiación en 2016.
En febrero de 2020, Doherty anunció que su cáncer había regresado y que se encontraba en etapa cuatro. A través de su podcast “Let’s Be Clear”, la actriz expresó su esperanza y determinación ante la enfermedad, a pesar de la incertidumbre sobre su tratamiento.
La salida de Doherty de “Beverly Hills, 90210” al final de la cuarta temporada en 1994 se debió, según informes, a conflictos con sus compañeros de reparto y problemas de puntualidad. A pesar de estos desafíos, dejó una marca indeleble en la televisión y en la vida de sus fans.
«Shannen Doherty será recordada no solo por su talento y carisma en la pantalla, sino también por su valentía al enfrentar su enfermedad. Su legado perdurará en el corazón de quienes la admiraron y en la historia de la televisión», indicaron.
Con información de AP